¿Qué impresión tiene tras dos días en ultratumba?

La verdad, creo que hay demasiadas libertades. Particularmente me impresionó que los homosexuales comparten lugares con los heterosexuales. Pero no sé, aún no averigüé si hay sexo acá, así que a lo mejor no son homosexuales reales, sino simplemente afeminados. Es menos malo.

¿Se encontró con algunas de sus decenas de miles de víctimas?

Sí, me estaban esperando a mi llegada para escracharme. Fue muy emotivo.

¿Y usted cómo reaccionó?

Intenté matarlos, pero obviamente no pude. Pero no me preocupo, porque voy a encontrar la manera de torturarlos. Si no puedo físicamente, lo voy a hacer psicológicamente. Y si no, los torturo espiritualmente. Creo que soy la persona indicada para inventar eso.

¿Qué le gustaría hacer de aquí al futuro?

Instaurar una dictadura en el más allá. Como aquí la existencia es eterna, puedo estar en el poder literalmente para siempre, sin preocuparme por la muerte. Es el sueño de cualquier dictador.