(Hoy es 18 de setiembre. Faltan 39 días para las elecciones nacionales)

Buenos días. Les comento algunas noticias de la campaña electoral que pueden leer hoy en la diaria.

Grupo Radar divulgó ayer resultados de su última encuesta sobre intención de voto para octubre. Registró 40,2% para el Frente Amplio (FA, 2,9 puntos porcentuales más que en el anterior sondeo de la misma empresa), 22% para el Partido Nacional (PN, 0,2 más), 17% para el Partido Colorado (PC, 3,4 menos) y 10,3% para Cabildo Abierto (CA, casi un punto porcentual más). Los demás partidos se ubicaron en un rango entre 1,3% del Partido Independiente y 0,1% del Partido de los Trabajadores, con 2,3% para el voto en blanco o anulado, y 3,3% de encuestados que dijeron que no sabían a quien votarán o no quisieron responder.

Radar interpretó que, en un escenario “volátil”, el FA “habría recuperado -al menos provisoriamente-, un segmento de votantes que parecía dispuesto a 'cruzar a la vereda de enfrente' y votar a Ernesto Talvi”, y que a este “le está resultando algo más difícil mantener tres frentes en simultáneo”: captar a “desencantados del FA” y a “votantes del PN que dudan” de apoyar a Luis Lacalle Pou, mientras evita “que se le escapen votantes hacia [Guido] Manini Ríos”, el candidato de CA. También señaló que, por el momento, Unidad Popular (Gonzalo Abella), el Partido Ecologista Radical Intransigente (César Vega) y el Partido Verde Animalista (Gustavo Salle), que se disputan el mismo electorado de descontentos con el FA “por la izquierda”, suman intenciones de voto en el entorno del 3%, casi en partes iguales, de modo que podría ocurrir que ninguna de esas fuerzas políticas logre representación parlamentaria, y se reparta entre otros partidos una banca de senador y tres de diputados.

Por otra parte, entrevistamos a Verónica Piñeiro y Andrés Carvajales, asesores de la fórmula del FA sobre temas ambientales. En esta materia, gran parte de la izquierda tuvo históricamente un enfoque productivista, que subestimó los impactos en los ecosistemas (como cuando una chimenea industrial era vista como símbolo del progreso). Ese tipo de pensamiento persiste en algunos sectores (por ejemplo, en relación con el uso de agroquímicos), y el largo conflicto con Argentina por la instalación de la planta de celulosa en Río Negro devaluó -entre la población uruguaya en general y entre los frenteamplistas en particular- la imagen de los militantes ambientalistas, a tal punto que en nuestro país casi no se han desarrollado organizaciones “verdes” afines al oficialismo. De todos modos, en los gobiernos del FA hubo espacio para avances significativos, como el relacionado con la generación de energía a partir de fuentes renovables, y es interesante ver de qué modo se rearticula ahora la temática ambiental en su programa.

Mientras tanto, Gustavo Leal, también asesor de Martínez pero sobre convivencia y seguridad pública, sigue inmerso en polémicas con dirigentes de la oposición, a los que acusa de criticarlo personalmente en vez de discutir la docena de propuestas planteadas por el FA la semana pasada, en el área de su especialidad.

Hasta mañana.