La instalación de una franja de piso de goma de un color verde intenso en la plaza Zabala generó un nuevo cruce entre la Intendencia de Montevideo (IM) y un grupo de vecinos de Ciudad Vieja. A raíz de las quejas, la comuna decidió dar marcha atrás y remover el nuevo piso. Las autoridades aseguraron que están dispuestas a escuchar las opiniones de los vecinos, pero siempre y cuando “no se pretenda que la plaza Zabala se ajuste a los estereotipos de belleza dominantes, que buscan imponer una visión única acerca de cómo deben verse la cosas”. Un jerarca del Departamento de Acondicionamiento Urbano de la IM consideró que “sería muy perjudicial que las revistas sobre diseño de espacios públicos nos digan cómo se tienen que ver nuestras plazas. Lo único que lograríamos si cedemos a esta presión sería crearle sentimientos de frustración y problemas de autoestima a la plaza Zabala, que, al no poder alcanzar los estándares establecidos por la frivolidad dominante, se sentiría menos que otras plazas”.

Las autoridades rechazaron los calificativos de los vecinos hacia los nuevos bancos y el piso de goma. “Dicen que son ‘feos’, que son ‘horribles’, pero yo me pregunto: ¿quién define qué es bello y qué no? ¿La sociedad de la imagen y del consumo? ¿Los medios omnipresentes? Además, nosotros queremos una plaza que se sienta hermosa por dentro, no por fuera. La frivolidad de algunos vecinos no puede imponer sus criterios”, declaró el jerarca consultado.