El presidente argentino, Alberto Fernández, cuestionó ayer los beneficios fiscales que el gobierno electo implementaría para fomentar la radicación de argentinos en Uruguay. “Si yo estuviera en el lugar de Luis [Lacalle Pou], mi mayor preocupación sería que vuelvan los argentinos que se fueron”, aseguró el mandatario en una entrevista con C5N.
“Sin ánimo de querer entrometerme, tengo la impresión de que a Uruguay le costó tanto salir de ese mote de paraíso fiscal que no sería una buena idea caer otra vez en eso. Si yo fuera Luis [Lacalle Pou], o si me preguntara, le diría ‘pensalo dos veces’”, amplió.
La primera semana de enero el presidente electo dijo que su gobierno flexibilizará algunas normas del Banco Central del Uruguay (BCU) para facilitar el ingreso de capitales a Uruguay. “No puede ser que una vez que un dinero ingresa al ámbito financiero para hacer un giro a otro país haya que hacer tanto trámite”, había afirmado.
Además, mencionó las normas vinculadas a la residencia legal y fiscal para los extranjeros. “Uruguay tiene una divina oportunidad para radicar familias. Uruguay siempre ha sido un país de brazos abiertos, en estos tiempos para gente de países que están expulsando, básicamente venezolanos y cubanos, y de otros lugares de América Latina, pero también, por qué no, un lugar para la gente que no la está pasando mal pero que diga que aquí es un lugar en el que se respeta la inversión y es bueno traer a vivir a su familia y donde hay certeza jurídica”, sostuvo.
En la entrevista Fernández destacó la labor del actual gobierno y dijo que el FA, “con el Pepe [Mujica] con [Danilo] Astori, con Tabaré [Vázquez]” hicieron un trabajo “prolijo” para que Uruguay deje de ser un paraíso fiscal.