Un grupo de mujeres militantes frenteamplistas de Canelones divulgó en las últimas horas un comunicado para expresar su preocupación “por la violencia y la desigualdad de género a nivel político” y pedir al partido que tome las “acciones necesarias” para trabajar estas cuestiones a la interna. “La cultura machista está tan arraigada en nuestra sociedad que requiere un compromiso ético-político del Frente Amplio (FA) y también coherencia con la definición ideológica de ser una fuerza antipatriarcal y antirracista”, aseguran las militantes en el texto.
En concreto, piden al plenario departamental del FA de Canelones que apruebe un protocolo de abordaje de los casos de violencia basada en género dentro del FA, con el interés de que eventualmente sea aprobado a nivel nacional. “El protocolo sirve para que el abordaje se haga oficial y que la fuerza lo tome como un compromiso”, explicó Enriqueta Oholeguy, integrante del grupo, a la diaria.
El documento en cuestión fue elaborado el año pasado por la Unidad Temática de Ciudadanas Frenteamplistas junto con la presidencia del FA y busca ser una caja de herramientas no sólo para abordar las situaciones de violencia hacia las mujeres políticas, sino también para trabajar en la prevención y generar cambios culturales “para acercarnos cada vez más a la tan ansiada igualdad de género”, dice el comunicado.
Las mujeres frenteamplistas canarias empezaron a trabajar juntas durante la campaña electoral en el marco de la iniciativa “Mujeres a las plazas”, una serie de actividades abiertas para “las vecinas” en las que abordaban “cómo reforzar y trabajar los temas de género en el FA”, según aseguró Oholeguy. Sin embargo, fue recién a mediados de diciembre pasado que empezaron a integrarse en un grupo “con determinados objetivos”. Desde ese día, las militantes se han reunido tres veces y cada vez son más. “Empezó siendo un grupito de 20 compañeras y ahora somos más de 80 en el grupo de Whatsapp, y entre 30 y 60 en las reuniones”, detalló la integrante.
El miércoles, en el último encuentro, surgió la idea de lanzar el comunicado. “No hubo ningún hecho ni situación particular que lo provocara”, aclaró Oholeguy. “Las situaciones que denunciamos son las que estuvieron muy ocultas y acalladas durante siglos, que a partir de la aprobación de la ley de violencia doméstica se han ido haciendo visibles y que atraviesan todos los espacios, incluidos los políticos [...] El FA no está ajeno”, agregó.
Otra de las cuestiones que encara el grupo de frenteamplistas es el de la escasa participación femenina en la política, que vuelve a ser foco de atención, a cuatro meses de las elecciones departamentales y tras unas nacionales con resultados magros en esta materia. “El tema de la representación política no lo mencionamos en este comunicado, pero, por supuesto, está siempre presente”, aseguró Oholeguy. Hizo especial énfasis en la paridad, “que se aprueba y se promete desde hace mucho tiempo y que, sin embargo, cuando hacemos las cuentas, el porcentaje de mujeres siempre es mínimo”.