Los dos jóvenes que fueron agredidos en Salto por efectivos del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) el sábado pasado declararon este miércoles ante el fiscal de Primer Turno, Augusto Martinicorena, encargado de investigar el caso. El fiscal les preguntó si los agentes policiales los agredieron al grito de “se les terminó el recreo”, como trascendió en la prensa local, y los jóvenes respondieron afirmativamente.
Según informaron fuentes de Fiscalía, Martinicorena solicitará las filmaciones de las cámaras de vigilancia y citará a declarar a los policías. Los jóvenes, de 15 y 17 años, fueron interceptados de madrugada por los efectivos del PADO y golpeados en las costillas mientras les pedían el número de documento, informó el portal Quinto Elemento.
Evelyn García, madre de uno de los jóvenes, contó al diario salteño Cambio que mientras los golpeaban los trataron de “pichis” y les decían que se les había terminado el recreo. “Cuando lo soltaron, después de pegarle un total de cinco trompadas en las costillas, fue a parar al Centro Médico, donde le llegaron a hacer placas para corroborar si tenía alguna fractura. Estamos muy indignados y queremos que esto se sepa, porque uno espera que la policía lo cuide a uno como ciudadano honesto de este país. Hablamos por todos los padres que también han pasado estas situaciones y que por miedo no se animaron a salir a contar su historia. No queremos que esto quede así, no está bueno; nuestros hijos no se merecen ser golpeados en la calle”, sentenció.
Por otra parte, el subjefe de policía de Salto, Adolfo Cuello, dijo a ese medio que al enterarse de la denuncia solicitaron que se activara una “información de urgencia”. “El decreto 500 prevé que hay que hacerlo dentro de las 48 horas, a efectos de colectar lo más rápido posible todos los elementos de prueba que puedan existir, a los fines de diligenciar mejor la investigación”, afirmó, y agregó que los policías denunciados continúan en funciones.