Una mujer argentina estuvo en Uruguay entre el 1º y el 4 de febrero. Luego de que regresó a su país, fue diagnosticada de sarampión. La unidad de Epidemiología de Argentina notificó la confirmación diagnóstica al Ministerio de Salud Pública uruguayo (MSP). “Tiempo después aparece la sintomatología muy leve de los contactos uruguayos y allí se hace la confirmación diagnóstica” en una mujer y su hijo de 11 meses, informó este viernes en rueda de prensa Raquel Rosa, directora general de la Salud.

Tanto la mujer como su hijo se encuentran fuera de peligro. “Cursaron un sarampión leve”, dijo Rosa. La mujer argentina había convivido con ellos y, por opción personal, no estaba vacunada contra esta enfermedad, que es altamente contagiosa y potencialmente grave y fatal. La mujer uruguaya había recibido al menos una dosis y ante la duda de que contara con la segunda, se la vacunó nuevamente. El bebé no estaba en edad de haber recibido la vacuna, pero luego del contagio se le suministró.

La primera dosis contra el sarampión para los lactantes está indicada a los 12 meses de edad y la segunda a los 15 meses; en caso de que los bebés vayan a viajar, se recomienda que reciban una dosis “cero” a partir de los seis meses de edad (se le llama cero porque luego tienen que recibir la inmunización a los 12 y a los 15 meses).

“El sistema de vigilancia epidemiológica está haciendo la búsqueda de los posibles contactos que habían estado durante ese período con el caso índice [la mujer argentina] y con estos casos que se confirmaron. De aparecer otros se tomarán las mismas medidas que se hicieron hasta ahora”, manifestó la directora general de la Salud. “No han surgido otros casos”, informó Rosa, y añadió que “los servicios de salud están alertados” ante la posibilidad de que surjan, “para la identificación precoz de la sintomatología”. Los síntomas son: fiebre, erupción cutánea, conjuntivitis y afección respiratoria. El período de incubación de la enfermedad tiene un rango de siete a 21 días.

Esta enfermedad se había eliminado como problema de salud pública en toda América en 2016, pero se reintrodujo en 2017; en 2019 hubo 20 casos.

El sarampión se previene con la vacuna, y por eso las autoridades del MSP insisten en la correcta inmunización: contar con las dos dosis (es posible que quienes nacieron entre 1967 y 1986 hayan recibido sólo una). Quienes nacieron antes de 1967 estuvieron expuestos al virus de forma natural, por lo que no tienen que recibirlas.

Las altas tasas de vacunación le han permitido a Uruguay estar a salvo de una nueva expansión de esta enfermedad, que en los últimos años no se ha esparcido más allá de los contactos más cercanos a un par de casos importados.