El Partido Nacional (PN) quiere aprovechar el buen momento que atraviesa para reformar su estructura interna. Uno de los cambios propuestos está relacionado con el vínculo entre la estructura nacional y las estructuras departamentales, un tema que ha generado varios dolores de cabeza a los nacionalistas. “Queremos evolucionar hacia un sistema de franquicias similar al que tienen McDonald’s y Subway. Nosotros pondríamos la marca, es decir, el nombre, el logotipo, el know-how, y ese tipo de cosas, pero no nos haríamos responsables de las acciones de nuestros concesionarios. Los costos políticos de sus acciones serían asumidos por ellos”, explicó una fuente nacionalista.

En los últimos años, casos como los de los intendentes de Artigas, Pablo Caram, de Colonia, Carlos Moreira, y de Soriano, Agustín Bascou, causaron preocupación entre las principales figuras blancas por el efecto negativo que podrían tener en el resultado electoral a nivel nacional. “Esta vez ganamos las elecciones, pero si queremos ganar de vuelta vamos a tener que levantar la votación. Y no podemos arriesgarnos a que nos estalle en la cara un escándalo porque a algún caudillo local se le ocurrió ofrecerle trabajo a alguien a cambio de sexo, acomodar a toda su familia o llenarse de guita haciendo negocios con su intendencia. Tenemos que aprender de las grandes empresas”, declaró el dirigente consultado.