La actriz, directora y fotógrafa argentina María Alché dirigió premiados cortometrajes, trabajó en series de televisión (Tratame bien, 2009, con Julio Chávez y Cecilia Roth) y estuvo a cargo de la dirección de actores de películas como Las herederas (del paraguayo Marcelo Martinessi), pero la mayoría la recuerda por su inolvidable protagónico en La niña santa (2004), el segundo film de Lucrecia Martel.

Con Familia sumergida (en los créditos Martel figura como asesora), Alché eludió el modo habitual de abordar la crisis personal y ganó el premio a mejor película latinoamericana en San Sebastián (en 2018). Enmarcada en el verano porteño, esta historia explora el misterio que suele ocultarse detrás del devenir cotidiano: la protagonista (a cargo de Mercedes Morán y, según afirman los críticos, uno de los papeles consagratorios de su carrera) se siente perdida y extrañada en su entorno, mientras hace el duelo por la muerte de su hermana.

Hace un tiempo, Alché contó a Página 12 que, en su momento, con la excusa de una instalación, había empezado a grabar el audio de la conversación entre su madre y su tía mientras miraban fotos familiares, como excusa para que comenzaran a contar historias. “Mi familia está atravesada por sucesos políticos y mi tía tiene una manera muy particular de narrar, con objetos y detalles”, decía, aclarando que no le interesaba tanto lo familiar sino la forma de contar esas historias, “habitadas por personas que ya no existían, pero que estaban muy presentes”. También explicaba que le gustaba “cómo se mezclaba la historia de la Argentina con las pequeñas historias de esos personajes. Todo se reducía a dos o tres hechos, pequeños cuentitos en los cuales pasaban tres cosas y eso resumía toda una vida”.

Mañana, cuando finalice la segunda función (19.20), la directora conversará con el público.

Familia sumergida, escrita y dirigida por María Alché. Con Mercedes Morán, Marcelo Subiotto, Esteban Bigliardi y Diego Velázquez. En Cinemateca.