La empresa Odebrecht no está pasando por un buen momento desde el punto de vista financiero debido a las pérdidas que viene afrontando desde que comenzaron las acusaciones en su contra por casos de corrupción a lo largo y ancho de Latinoamérica. Para revertir esta situación, la constructora lanzó una agresiva estrategia para captar negocios en todo el continente, incluyendo Uruguay. “Es un país con muchas oportunidades, con el que tenemos muchos vínculos, a pesar de que no hicimos grandes negocios allí. Pero confiamos en que la llegada del nuevo gobierno nos permitirá estrechar lazos con Uruguay”, declaró un ejecutivo de la firma. “No es que con la administración anterior hubiera tensiones y diferencias, para nada. Pero nos sentimos más afines a la coalición que asumirá el gobierno el primero de marzo. Por más que no tengamos demasiadas referencias, todos los uruguayos que trabajan para nosotros los votaron, así que confiamos en ellos”, agregó el ejecutivo.

Desde el gobierno entrante se mostraron “gratamente sorprendidos” por la noticia de que la constructora ve con buenos ojos a las nuevas autoridades. “La verdad es que no sabemos exactamente cuántos uruguayos trabajan para Odebrecht. El tema es que la idea en este tipo de negocios es que nadie sepa mucho de nada. Pero, a juzgar por algunos datos que han aparecido en la prensa, creemos que son unos cuantos”, declaró una fuente del gobierno electo.