¿Qué sintió al llegar a ultratumba?

¿La verdad? Un gran alivio, sobre todo porque el coronavirus está por llegar a Nicaragua. Imagínese que si sobreviví a los gringos y a Daniel Ortega, morir por el coronavirus hubiera sido muy triste.

¿Piensa decirle algo a Ortega cuando él muera?

Sí, claro. Ahora que ya no me importa nada le voy a decir de frente que es un grandísimo hijo de puta. Cuando estaba vivo tenía que decirle eso mismo pero con poemas o lenguaje florido, pero ahora ya no.

¿Cómo se ve la política latinoamericana desde el más allá?

¡No la veo! Recién llegué y tengo toda una eternidad por delante para amargarme. ¿Para qué me voy a apurar?

¿Planea seguir escribiendo poesía?

Yo no creo que acá en ultratumba haya muchos interesados en leer poesía. O sea, es igual que en la Tierra. Así que sí, voy a seguir escribiendo poesía.