Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

El Poder Ejecutivo quiere que el Parlamento apruebe una quita a los mayores sueldos y jubilaciones de funcionarios públicos y titulares de cargos políticos, con destino a un “fondo coronavirus”. Así lo anunció anoche el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, que horas antes les había adelantado la noticia a dirigentes de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE).

Al parecer, el equipo encargado de afinar los cálculos no pudo terminar su tarea antes de la conferencia de prensa nocturna del Ejecutivo, de modo que Lacalle Pou sólo planteó a grandes rasgos la idea, y dijo que hoy habrá una explicación detallada por parte de integrantes del Consejo de Ministros. El anuncio en dos cuotas, con 24 horas de por medio en las que probablemente circularán numerosas especulaciones, no es por cierto la mejor manera de procesar el asunto.

Sobre el fondo de la cuestión, una de cal y otra de arena. Tiene sentido crear un rubro unificado para buena parte de los egresos motivados por la crisis, entre otras cosas porque esto aumentará la transparencia y facilitará el contralor, tanto desde el propio Estado como por el resto de la sociedad. No está de más, porque la transparencia no es tanta como dice el Ejecutivo, y las políticas sanitarias y sociales distan de ser indiscutibles. Otra cuestión es a quiénes eligió el Poder Ejecutivo para imponerles un aporte “solidario”. El presidente dijo que “es difícil ser justo” en estos tiempos, pero con un poquito de esfuerzo se podría ser más justo, si hay voluntad política.

Quizá muchos tengan la impresión de que se les exigirá un aporte extra a las personas que más ganan, pero no se trata de quienes perciben mayores ingresos en general, sino sólo de la franja superior de salarios y pasividades en el sector público. La intención del Ejecutivo es dejar intactos otros ingresos (y patrimonios) de los que se podría recaudar bastante más sin que nadie quedara en la ruina.

No hay que ser adivino para prever qué nos dirá al respecto el actual gobierno nacional: que a esos sectores no conviene aumentarles la carga impositiva, porque de ellos depende que la economía funcione y se recupere. O sea que, por ejemplo, tendríamos que alegrarnos, como el ministro Carlos María Uriarte, de que los exportadores hayan aumentado sus ganancias con el reciente aumento de la cotización del dólar, y suponer que destinarán ese dinero a crear fuentes de trabajo y a otros fines patrióticos...

Por otra parte, Lacalle Pou anunció que se exceptuará de este aporte “solidario” forzoso a los trabajadores de la salud, teniendo en consideración que están “en la primera línea” de los esfuerzos por hacerle frente a la crisis. También en esto hay una selección bastante arbitraria, ya que esa primera línea está integrada asimismo, en el sector público, por quienes aseguran el cumplimiento de muchas otras tareas, a menudo con riesgos importantes para su propia salud, sin que nadie los aplauda desde los balcones todas las noches.

El proyecto deberá ser tratado por el Parlamento, y en este caso sí se justificaría una urgente consideración, pero no una votación “a tapas cerradas” que impida mejorarlo.

Hasta el lunes.