Ante el avance a nivel regional del coronavirus, dependencias gubernamentales e instituciones privadas de todos los ámbitos están afinando las estrategias para contener su propagación. En el caso del fútbol, sin embargo, no se prevé que haya grandes alteraciones de la rutina habitual. “Por suerte en el caso uruguayo no vamos a tener los problemas que tienen en otros países, que tuvieron que empezar a jugar partidos a puertas cerradas. Acá en Uruguay las puertas de los estadios estarán abiertas y los partidos se jugarán sin público, como siempre”, adelantó Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). “Vamos a ser uno de los únicos países en los que el fútbol se siga jugando como si nada, y eso es algo que tenemos que valorar especialmente, porque en este tipo de crisis, que haya actividades que puedan seguir desarrollándose con normalidad viene muy bien”.

La AUF tomó la decisión de no paralizar la actividad luego de encargar un estudio a un grupo de infectólogos, según el cual la posibilidad de que una persona se contagie de Covid-19 si asiste a un partido de fútbol uruguayo es de una en 500.000. “Ir a ver un Fénix-River Plate es más seguro que quedarse encerrado en casa”, aseguró uno de los responsables del estudio.