“Si yo fuera gobernante, podrá morirse algún uruguayo por coronavirus, pero de hambre, angustia, frío o soledad no se muere ni uno”, tuiteó el lunes Alberto Sonsol. El mensaje tenía como objetivo aclarar sus dichos durante una entrevista en La hora de los deportes del domingo, en la que le dijo al secretario de Presidencia, Álvaro Delgado: “Conmigo, de hambre no se muere ningún uruguayo”. Según varios politólogos, estos dichos podrían considerarse como “el lanzamiento casi oficial de la campaña de Alberto Sonsol a la presidencia”.

Un doctor en ciencia política consideró que el conductor televisivo “perfectamente podría devorarse uno por uno a los líderes de la coalición multicolor y transformarse en el Donald Trump oriental. Tiene todo para seguir sus pasos: es muy famoso, habla sin filtro y la gente lo ve como un payaso divertido en lugar de alguien peligroso”.

Otro politólogo coincidió en que hay varias similitudes entre el conductor de Polémica en el bar y Trump. Además de las señaladas por su colega, agregó que “tiene un peinado extremadamente ridículo pero también extremadamente recordable”. Además, opinó que “Guido Manini Ríos no tiene posibilidad de transformarse en el Trump uruguayo, ni siquiera en el [Jair] Bolsonaro, porque le falta esa actitud despreocupada a la hora de decir idioteces que tanto rédito les da a los políticos de derecha hoy en día. Sonsol, en cambio, a veces puede ser hasta más desfachatado que Trump o Bolsonaro”.