La prensa divulgó ayer la noticia de que Juan Sartori se encuentra en cuarentena por haber entrado al país desde Europa, y por eso su banca en el Senado la ocupó su madre, Rosina Piñeyro, quien es su suplente. Pero en horas de la noche la propia Piñeyro aclaró que su hijo no está en cuarentena. “Él en realidad podía venir, pero lo que pasa es que estaba muy cansado por el viaje y no lo pude sacar de la cama. Probé todo, pero no hubo manera de despertarlo. Es bastante común en los chicos de su edad”, declaró Piñeyro.

La senadora suplente relató que no es la primera vez que asiste a un lugar en sustitución de su hijo. “Ya lo hice una vez en el liceo. No quería que se perdiera la clase, así que fui, saqué apuntes, y después lo obligué a estudiarlos. Él es muy responsable, así que se aprendió todo”. Piñeyro dijo que en esta ocasión también registró todo lo que se dijo en la sesión, para que Sartori “no quede retrasado con respecto a sus compañeros senadores, sobre todo con esto de la ley de urgente consideración, que va rapidísimo y casi que no hay tiempo de memorizar los artículos”.

Consultada sobre si tiene planeada alguna estrategia para sacar a Sartori de la cama para las siguientes sesiones, Piñeyro reconoció que “tiene varias ideas”, por ejemplo, “prohibirle que mire partidos de fútbol después de las diez de la noche, porque si no, se queda hasta las mil y después no hay quién lo levante. Los chicos son terribles, tenés que estar arriba de ellos todo el tiempo”.