Las limitaciones de movimiento como consecuencia de la crisis sanitaria afectaron a prácticamente todos los sectores del país, y el Poder Legislativo no fue la excepción. En un intento por poder funcionar con relativa normalidad se está manejando la posibilidad de permitir el trabajo a distancia de los parlamentarios, aunque los impulsores de la iniciativa reconocen que esta tiene algunas “debilidades”. “Cuando la labor parlamentaria es presencial, tenemos una manera de controlar que los legisladores no se pasen todo el tiempo de vacaciones por el mundo gastando el dinero público, que es a través de los pasajes y las rendiciones de cuentas de viáticos. Pero si empiezan a trabajar por internet, no tenemos forma de evitar que se pasen las sesiones mirando fotos de destinos turísticos alrededor del mundo”, explicó el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Lema.

La presidenta de la Cámara de Senadores, Beatriz Argimón, adelantó que se está trabajando en una posible reglamentación de la cantidad de tiempo que pueden pasar los legisladores “paseando por la web”. De todas maneras aclaró que controlar la aplicación de la norma no sería nada fácil, ya que “implicaría revisar los historiales de navegación de los senadores y diputados y eso, por un lado, es una invasión a la privacidad, pero además ahí se pueden encontrar el tipo de cosas que uno preferiría no ver. En ese sentido, es mejor permanecer en la ignorancia”.