La religión es un tema complejo, pero ello no debe llevarnos a creer que hay que aislar a los peques de quienes profesan cultos diferentes a los nuestros, sean cuales sean. Porque, después de todo, ¿quién no conoce un judío o un protestante, que perfectamente podrían pasar por una persona normal si nadie mencionara su condición? Sí, chicas, es importante educar en el respeto a la diversidad religiosa, porque, a fin de cuentas, lo más importante es que nuestros chicos se mantengan alejados de los cultos afroumbandistas. “¿Mi hijo en un culto de esos? ¡Imposible!”, dirán algunas. Cuidado, no se olviden de que en los rituales satánicos del umbanda es común que haya barquitos celestes que se tiran al mar, cuentas de colores, música y muchas otras cosas que pueden seducir a los peques. Y puesto que el gobierno nacional está de manos atadas para combatir estas desviaciones de la fe debido a la dictadura global de lo políticamente correcto, esta tarea recae en las mamis y los papis.