Como bien dice aquel viejo refrán hindú popularizado en Occidente por el Dalai Lama, “debemos transformar las crisis en oportunidades”. Seguramente en ello estaban pensando muchas mamis cuando decidieron que tenían que aprovechar el confinamiento para transmitirles a los peques algunos valores que aún están fuera de los programas escolares debido a que fueron armados por el gobierno pasado. Sin lugar a dudas, todas logramos avanzar mucho en estas semanas, y el gran desafío ahora es mantener los avances. ¿Cómo hacerlo? Muy fácil: como el coronavirus va a estar entre nosotros un buen tiempo, cuando veamos que las pequeñas cabecitas de nuestros hijos están siendo infectadas por los contenidos marxistas que aún no han sido eliminados de los programas, podemos llamar a la escuela y decir que tienen fiebre alta, dolor en los miembros, dificultad para respirar y que, además, no sienten los olores. ¡A ver qué maestra se anima a llamarnos para decirnos que tenemos que mandarlos igual!