El principal foco de atención del gobierno uruguayo en su lucha contra la pandemia de coronavirus está en la frontera con Brasil, y más concretamente en la ciudad de Rivera, donde se ha detectado un aumento de casos. El presidente Luis Lacalle Pou se comunicó ayer con su par brasileño, Jair Bolsonaro, para establecer políticas fronterizas comunes, y, según explicaron desde el Poder Ejecutivo, “hubo una sintonía total” entre los dos mandatarios. “Lacalle Pou le explicó que en Uruguay el número de casos por suerte es bajo, pero si entran personas contagiadas la cifra puede aumentar. Bolsonaro le explicó, a su vez, que en Brasil el número de casos por suerte es alto, pero si entran personas sin el virus la cifra puede disminuir”. “No es frecuente que dos mandatarios de países limítrofes tengan una coincidencia tan grande respecto de sus objetivos”, agregó la fuente consultada.

Ayer Bolsonaro se refirió al tema de las fronteras en una conferencia de prensa. “Tenemos países vecinos, como Perú y Ecuador, a los que les está yendo muy bien porque tienen cada vez más contagiados y muertos. Pero también hay países, como Paraguay y Uruguay, que tienen cifras escandalosamente bajas. No podemos descuidarnos, porque el nivel de casos positivos, que por suerte es muy alto, puede empezar a bajar si entra gente sana de otros países. Y los brasileños no pueden ser víctimas de la irresponsabilidad de los gobiernos vecinos a los que se les ocurrió luchar contra el coronavirus”.