Durante los primeros meses del gobierno surgieron varias polémicas relacionadas con las violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar. Según una investigación periodística, en el seno de la coalición gobernante existe “incertidumbre” y “cierta desconfianza” sobre si el ministro de Defensa Nacional, Javier García, va a ser capaz de lidiar con este tema.

Citando fuentes de los partidos que integran la coalición, el informe asegura que a comienzos del período pasado se había alcanzado allí un acuerdo para que el entonces ministro, Eleuterio Fernández Huidobro, permaneciera en el cargo. “Todos sabían que en sus filas no iba a haber nadie mejor para defender los intereses que a ellos les interesaba defender. Pero la muerte de Fernández Huidobro trastocó todos los planes. La única otra opción dentro de la izquierda era José Mujica, pero que un ex presidente del Frente Amplio fuera ministro de un gobierno blanco y colorado ya era demasiado”, se afirma en el artículo.

“La cuestión entró en un compás de espera. Cuando Lacalle Pou ganó las elecciones, tanto a él como a sus socios colorados les pareció que para lograr el objetivo de que se retomaran las políticas de Fernández Huidobro había que elegir a alguien de Cabildo Abierto para que se encargara de comandar el Ministerio de Defensa Nacional, y elegir además a alguien que pusiera la cara para salvar las apariencias. Fue ahí que se pensó en Javier García”.