¿Qué tanto se parece ultratumba al futuro distópico de 1984?

En algunas cosas, mucho. Acá prácticamente no hay privacidad, por ejemplo, porque los seres espirituales son omnipresentes. Pero, por otro lado, si a alguien no le gusta lo que hacés, en lugar de llevarte preso simplemente se dedica a husmear en la vida de alguien más interesante.

En la Tierra existe preocupación por la posibilidad de que, debido a la pandemia, el control de la sociedad sea aprovechado para mantener estas prácticas todo el tiempo. ¿Qué opina?

La verdad es que no sigo las noticias de la Tierra. Antes las miraba en el celular, pero cuando me di cuenta de todas las concesiones a la privacidad que tenía que hacer en beneficio de empresas multinacionales para tenerlo, nunca más toqué uno.

¿O sea que el tema le preocupa?

Por supuesto. Es gravísimo. O sea, yo tengo tiempo para leer los términos y condiciones del servicio, pero porque estoy muerto. La gente viva no tiene esa posibilidad.

¿Sigue escribiendo en ultratumba?

No, me desanimé mucho cuando me crucé con unos funcionarios del gobierno soviético a quienes 1984 les parecía una novela humorística.