La semana pasada se divulgaron en redes sociales imágenes en que se veía al senador nacionalista Juan Sartori recorriendo la Cámara de Senadores celular en mano, sonriente y mostrando a sus colegas una imagen aparentemente divertida. Esto le valió una reprimenda de la vicepresidenta Beatriz Argimón, quien, según fuentes legislativas, está “muy cansada” de las actitudes de Sartori. Un compañero de bancada del senador contó que hace algunos días “Argimón agarró a Juan y le dijo que no podía seguir así, que tenía que concentrarse más, que con su actitud no sólo se distraía él, sino que también perjudicaba a sus compañeros. Además, le sugirió que si tenía algo gracioso que decir o mostrar, lo compartiera con todos”. Argimón finalizó la charla con una dura advertencia: si no mejoraba su conducta, iba a tener que repetir su mandato. Según la fuente consultada, al principio la idea de tener que pasarse cinco años más en el Senado dejó “aterrorizado” a Sartori, pero luego de un par de días “volvió a las andadas”. “Se ve que es más fuerte que él, no lo puede evitar”, comentó el senador consultado.

Ante la falta de evolución de Sartori, la vicepresidenta decidió citar a su despacho a Rosina Piñeyro, madre y suplente del legislador. Al conocer la citación, Piñeyro declaró: “No sé bien qué es lo que me planteará [Argimón], pero desde ya adelanto que bajo ningún concepto voy a aceptar que le den ritalina a mi hijo. ¿Es inquieto? Sí. ¿Le cuesta tomarse las cosas en serio? También. Pero no está enfermo”.