Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

A veces las novedades del día tienen poco de novedoso, y su importancia radica en la confirmación de que los hechos siguieron por el rumbo previsible. Eso sucede con el comienzo de la votación, en el Senado, del proyecto de ley de urgente consideración (LUC), que todos sabemos cómo terminará.

El oficialismo, que resolvió sus problemas internos mediante la eliminación de unos cuantos artículos y compromisos de modificación en unos cuantos más, llegó a la sesión con mayorías aseguradas y se dedicó a reivindicar las virtudes que atribuye al proyecto. La oposición frenteamplista reiteró sus cuestionamientos sobre procedimientos y contenidos, y es sólo cuestión de tiempo que el texto se apruebe y pase a Diputados.

En la cámara baja seguramente se reiterarán discusiones, pero es poco probable que haya cambios. La intención de los partidos Nacional, Colorado y Cabildo Abierto (CA) es que los acuerdos ya alcanzados se mantengan, para que todo termine ahí, y aunque uno o más diputados de la “coalición multicolor” no apoyen por completo lo que les llegará del Senado, no parece que eso vaya a cambiar el desenlace parlamentario.

Sí es una incógnita lo que ocurrirá después, y sobre todo está por verse si se promueve una iniciativa de referéndum contra el proyecto una vez que se convierta en ley. Todavía no es claro si todo el Frente Amplio (FA) está decidido a recorrer ese camino.

La interpelación por UPM2 también se desarrolló del modo esperable, pero mantenía, en el momento en que se escribió esta nota, una pregunta sin responder.

El diputado Eduardo Lust, de CA, realizó una intervención pintoresca desde el punto de vista retórico, y todo el oficialismo coincidió a la hora de cuestionar los acuerdos del gobierno del FA con la empresa finlandesa. La diferencia es, como ya sabíamos, que las críticas de la mayoría de la coalición de gobierno a esos acuerdos no significan que se hayan propuesto en ningún momento dejarlos sin efecto, como Lust piensa que debía hacerse.

Formalmente, los llamados a sala tienen su centro en las preguntas de quien interpela, las respuestas que recibe y las mociones de resolución. En este caso, dio la impresión de que lo que más le interesaba a Lust no era aclarar dudas (que no tiene), sino dejar constancia de su posición (que ya se conocía). Lo que quedaba por verse era si la bancada de CA estaba dispuesta a votar la fórmula tradicional de que las explicaciones recibidas habían sido satisfactorias, y podía considerarse seguro que la moción oficialista iba a contener afirmaciones impotables para el FA.

Ayer hubo otras confirmaciones de lo evidente y previsible: la inflación es alta; el Codicen no quiere carteles contra el proyecto de LUC en los centros de enseñanza; la reanudación de actividad en los comercios seguirá adelante, de modo que hay que cruzar los dedos; y hubo una “falla notoria” de los procedimientos de seguridad en el destacamento donde fueron asesinados tres integrantes de la Armada Nacional, por lo cual se dispuso el cese del comandante de Infantería de esa fuerza.

Hasta mañana.