Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

A casi 12 semanas de la declaración de emergencia sanitaria, con una situación hasta el momento bajo control y diversas reanudaciones de actividades, la vida política tiende a ubicarse cada vez más en las coordenadas anteriores a la crisis, y las relaciones entre el oficialismo y la oposición se encrespan, al tiempo que se hacen visibles las diferencias entre los integrantes de la “coalición multicolor”, que son a la vez socios y competidores. Todo esto tiene mucho que ver con el proyecto de ley de urgente consideración (LUC), pero intervienen también otros factores.

Ya está claro hasta dónde quiere llegar el gobierno nacional con las medidas de apoyo a los perjudicados por la situación actual, y no es menos evidente que tanto el PIT-CNT como otras organizaciones sociales y la oposición partidaria han decidido pisar el acelerador con el reclamo de medidas adicionales, que unen a las protestas contra el proyecto de LUC en la plataforma del paro convocado para mañana. En el oficialismo hubo también, hace algunas semanas, demandas de mayores paliativos, en especial desde Cabildo Abierto (CA), pero luego los conducidos por Guido Manini Ríos optaron por otras formas de marcar su perfil.

Una de ellas, bastante inusual, es la interpelación a cuatro integrantes del Consejo de Ministros (Azucena Arbeleche, Luis Alberto Heber, Irene Moreira y Omar Paganini), por los acuerdos con la empresa UPM para la instalación de su segunda planta de celulosa. La iniciativa partió del diputado Eduardo Lust –quien por cierto tiene sus particularidades–, pero cuando CA decidió respaldarla y el Frente Amplio iba camino de hacer lo mismo, el oficialismo en su conjunto resolvió votar los llamados a sala, presentándolos como un gesto en aras de la transparencia. Esto podía hacer prever una sesión apacible ayer en la Cámara de Representantes, pero el ambiente se caldeó. El Partido Nacional (PN) presentó una moción para que los cuatro convocados se presentaran en sala de inmediato, la bancada frenteamplista no aceptó ese procedimiento, señalando que obviamente el oficialismo había llegado a un acuerdo al respecto sin avisarle, los ministros quedaron en las gateras y la interpelación se llevará a cabo hoy, probablemente con numerosos entredichos.

Otro síntoma de que el clima de las relaciones entre oficialismo y oposición empeora fueron las interpretaciones apresuradas, y marcadamente políticas, acerca del asesinato en el Cerro de tres integrantes de la Infantería de Marina. Desde que se conoció la noticia, el domingo, importantes dirigentes nacionalistas, colorados y de CA, acompañados por algunas figuras partidarias menores y por muchos trolls en redes sociales, afirmaron o insinuaron que estábamos ante una ofensiva de grupos organizados contra las Fuerzas Armadas o las instituciones democráticas. Unos atribuyeron esto a la presunta tolerancia con el delito de los gobiernos frenteamplistas, y otros llegaron a sostener la temeraria hipótesis de que los homicidios habían sido obra de grupos izquierdistas. Nada de eso se sostiene tras la actuación conjunta de la Fiscalía y los investigadores policiales.

Hasta mañana.