Los rumores sobre planes para sacar del poder al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, circulan con cada vez más frecuencia, algo que ha llevado a muchos analistas a proyectar las consecuencias que esto tendría. “Personalmente creo que Bolsonaro no va a terminar su mandato. Necesitaría un milagro. Por eso mismo, si efectivamente llega a entregar el poder en el plazo dispuesto por la Constitución no vamos a tener más remedio que aceptar la existencia de Dios”, opinó un científico de la Universidad de San Pablo. “Por un lado tenemos que, si bien la inmensa mayoría de los políticos son religiosos, ninguno de ellos se encomendó tanto a Dios ni desafió tanto la ciencia como Jair Bolsonaro. Por otro lado, vemos un gobierno que, desde el punto de vista objetivo, no tiene la más mínima posibilidad de mantenerse en pie durante más de seis meses. Si no cae, la única explicación posible sería que Dios respondió a las plegarias del presidente. Sé que esta conclusión sería un cimbronazo muy fuerte para mi sistema de creencias, pero las evidencias son las evidencias”, reconoció el investigador.

Una eventual finalización en tiempo y forma del mandato de Bolsonaro también podría representar un duro golpe para las religiones no cristianas. “Si el presidente no cae voy a dejar mi puesto como imán en una mezquita de Río de Janeiro, porque claramente estaríamos ante la prueba de que el único dios no es Alá, sino el dios de los cristianos”, declaró un clérigo musulmán.