El anuncio de Ernesto Talvi de que abandonará la Cancillería agregó nuevas tensiones a la complicada relación entre el líder de Ciudadanos y el dos veces presidente de la República Julio María Sanguinetti. Los chisporroteos en la interna colorada están siendo seguidos muy de cerca por autoridades de la Intendencia de Montevideo (IM), ya que se sospecha que podrían estar violando la prohibición de realizar espectáculos públicos a raíz de la emergencia sanitaria. “Desde hace algunos años, ver qué tan mal le va al Partido Colorado es uno de los espectáculos más apasionantes para los uruguayos. La caída del partido político más importante de la historia uruguaya en medio de ataques virulentos tiene ribetes de tragedia griega. El deseo morboso de ver cómo una situación se degrada cada vez más nos recuerda a Edipo rey. Puede ser que este caso en concreto no sea peligroso en términos epidemiológicos, pero si los otros espectáculos públicos están prohibidos, este no puede seguir desarrollándose así como así”, declaró un jerarca de la comuna capitalina.

En el Partido Colorado admiten que los desencuentros entre Talvi y Sanguinetti son “un espectáculo de gran interés” para buena parte de los uruguayos, y varios dirigentes quieren aprovechar esta atención para paliar la difícil situación económica del partido. “Si cobramos un dólar por persona para tener acceso a las discusiones internas, la gente se va a empezar a borrar de Netflix para vernos”, opinó uno de ellos.