Todos los analistas coinciden en que la renuncia del ex canciller Ernesto Talvi a la actividad política fortaleció la posición de Julio María Sanguinetti, debido a que ambos dirigentes estaban enfrentados por el liderazgo del Partido Colorado (PC). Una decisión tomada ayer por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) colorado parecería confirmar esta interpretación. El órgano decidió que antes de fin de año se lleve a cabo la ceremonia de coronación de Sanguinetti como rey del PC. Una fuente del CEN explicó: “Hicimos una lectura de lo que ocurrió en los últimos 15 años y llegamos a la conclusión de que ya no tiene sentido pretender que esto es algo parecido a una democracia. Como parte de un proceso de sinceramiento, decidimos aprobar el pasaje a un régimen monárquico”. El dirigente consultado agregó que a la hora de tomar esta decisión “tuvimos en cuenta que el próximo líder partidario, luego de la desaparición física de nuestro rey, va a ser su hijo, Julio Luis Sanguinetti, así que también nos pareció bien blanquear que el cargo de líder máximo del Partido Colorado es hereditario”.

Desde el CEN ya se mandó hacer una corona y un trono para Sanguinetti. “Van a ser objetos que transmitan la importancia que tiene para nosotros el cargo de rey, pero que al mismo tiempo tengan toques de sobriedad republicana, algo que quizás no esté muy presente en nuestras acciones, pero sí en nuestro imaginario colectivo y en 99% de las columnas del Correo de los Viernes”, declaró la fuente consultada.