En los últimos días se supo que Natalia Charquero, la fiscal que archivó la acusación contra Carlos Moreira por solicitar favores sexuales a cambio de trabajo, fue militante del Partido Nacional (PN), es hija de dos funcionarios de confianza del gobierno y en 2014 integró, junto con el ex intendente de Colonia, la comisión de seguridad que asesoró al por entonces candidato a la presidencia Luis Lacalle Pou. Pero Moreira se encargó de aclarar ayer que en realidad nunca llegó a tener contacto con Charquero. “No la conozco, nunca la vi y no trabajé con ella. Pero si le interesa ser pasante de la Intendencia de Colonia y me lo sabe demostrar, podría contratarla. Lo único que tiene que hacer es llamarme, así arreglamos para que vaya a visitarme a mi despacho cuando yo gane las elecciones”, declaró ayer el ex jefe comunal, quien se presentará a la reelección en setiembre.

Mientras tanto, desde el PN defendieron la actuación de Charquero y rechazaron tajantemente que su filiación política haya pesado a la hora de archivar el caso de Moreira. “Es una muchacha joven pero muy seria, y objetiva como hueso bagual”, declaró un diputado nacionalista. El legislador aclaró, de todos modos, que en su partido podrían aceptar que el caso pase a manos de otro fiscal, “siempre y cuando sea alguien que tenga campo, veranee en Rocha, use camisita a cuadros y campera de gamuza marrón claro, se peine con gomina y tome mate con bombilla de plata”.