El matutino El País adelantó en su edición de ayer que el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, tiene planeado aprobar el protocolo de seguridad diseñado para que los equipos de fútbol uruguayos puedan reanudar sus participaciones en la Copa Libertadores de América y la Copa Sudamericana. La medida se tomó teniendo en cuenta que ambos torneos ya habían comenzado antes de que surgiera la emergencia sanitaria, así que faltan solamente algunos partidos para que los equipos locales queden eliminados. Salinas declaró: “Si esto mismo hubiera pasado en los 70 o en los 80 no habilitaríamos el regreso de la actividad internacional ni locos, porque nos exponíamos a meses y meses de delegaciones extranjeras entrando y saliendo del país. Pero como estamos en 2020, sólo queda por jugar un número muy reducido de partidos”. El ministro reconoció que hay “chances matemáticas” de que uno o varios equipos uruguayos logren pasar de fase en alguna de las dos competiciones, pero explicó que “el grupo de científicos que asesora al gobierno llegó a la conclusión de que son tan pocas que no tiene sentido incluirlas en los modelos predictivos”.

Salinas indicó que se siguió un criterio similar al habilitar el fútbol local: “Las chances de que la actividad se suspenda son tan grandes que, si hay un rebrote, alcanza con sentarse a esperar alguna crisis”.