El Partido Independiente (PI) no presentó candidatos a la intendencia en la mayoría de los departamentos, y en los pocos que lo hizo los votos obtenidos no llegaron en ningún caso al 1%. Ante estos porcentajes tan bajos, que fueron aún menores que los obtenidos en las elecciones nacionales de octubre, los liderados por Pablo Mieres realizaron una encuesta para averiguar qué imagen tenían los votantes del PI. “Si bien en Montevideo el partido es relativamente conocido, en el interior urbano la cosa cambia. Cuando se les pregunta a las personas si lo han escuchado nombrar, la inmensa mayoría responde que sí, pero de ellos prácticamente todos creen que es una leyenda urbana. Es decir que las personas saben lo que es el PI, pero ni siquiera consideran la posibilidad de votarlo porque simple y sencillamente no creen que exista”, explicó uno de los responsables de la encuesta.

La situación de los independientes en el interior urbano es complicada, pero con todo no es tan mala como en el interior rural. “Hay una enorme cantidad de ciudadanos que jamás vieron a Pablo Mieres. De hecho, el porcentaje de personas que vieron una luz mala es de 0,08% de la población, en tanto que el de personas que vieron a Pablo Mieres es de 0,001%. O sea, es 80 veces mayor”, explicó el especialista en opinión pública. “El consejo que le dimos a Mieres es que se afeite, se ponga un implante capilar, se cambie el nombre y funde un partido de cero”.