La emergencia sanitaria no impedirá que este año se realice la Expo Prado, aunque no se tratará de una edición común y corriente. Como parte de los protocolos sanitarios, no se realizarán espectáculos musicales, la cantidad de asistentes será menor que en otras ocasiones y en el tradicional discurso de cierre a cargo del presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU) no se criticará al gobierno. “En los últimos 15 años fuimos muy críticos con los gobiernos, y la idea era que este año no fuera la excepción. Desgraciadamente, vino todo esto de la emergencia sanitaria y tuvimos que cambiar los planes”, explicó un dirigente de la ARU. Es que los ruralistas decidieron que se va a ser “absolutamente inflexibles” a la hora de exigir el uso de tapabocas en todas las actividades de la Expo Prado, incluido el discurso de cierre. “Con un tapabocas va a ser muy difícil decirle al presidente Lacalle Pou que no vamos a tener un trato privilegiado hacia él”, reconoció Gabriel Capurro, presidente de la ARU. “No tiene sentido que yo intente dejarle bien en claro que somos una gremial sin afinidades partidarias, porque no me va a entender. Además, una de las herramientas que más nos gustan a los presidentes de la ARU es el tono amenazante, que nos sirve para recordarles a los gobernantes que si se meten con nosotros les puede salir muy caro. Pero con un tapabocas es imposible que quien escucha logre distinguir el tono”, agregó Capurro.