Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

El discurso de Luis Lacalle Pou ante la Asamblea General estuvo dentro de lo esperable en cuanto al balance, e incluyó el anuncio de medidas para paliar los efectos económicos y sociales de la crisis, sin una descripción detallada que habilite a evaluar su posible impacto.

El presidente reivindicó la actuación ante la emergencia sanitaria, con especial énfasis en ensalzar el apoyo a los sectores más afectados, que la oposición considera insuficiente. También defendió lo hecho en relación con algunas de las promesas más reiteradas en su campaña electoral, como las de reducir el gasto público y mejorar la seguridad ciudadana.

Hilando más fino, hubo algunos pasajes significativos desde el punto de vista político.

Lacalle Pou afirmó desde el comienzo que por su boca se expresaba “el gobierno”, identificando Presidencia con el Poder Ejecutivo y omitiendo que parte de la tarea de gobernar le corresponde al Legislativo.

También al inicio, dijo que no se referiría a “herencias” del período anterior, pero de inmediato agregó que “todos sabemos cuál era la situación del país antes de marzo de 2020”, y esto fue más duro que reiterar cuestionamientos a lo hecho por el Frente Amplio (FA), ya que implicó dar por concluida la discusión al respecto.

El discurso ingresó rápidamente en una larga enumeración de datos de muy distinta relevancia, presentados con astucia.

En algunos casos el presidente mencionó sólo el monto de un desembolso estatal, y en otros sólo la cantidad de beneficiarios, sin relacionar ambas cosas para establecer cuánto recibió cada uno. También presentó indicadores que por sí solos no dicen mucho (como las “horas hombre” de efectivos de las Fuerzas Armadas “para dar distintos apoyos” en el marco de la emergencia sanitaria).

Se reiteraron expresiones que pueden resultar engañosas. La “duplicación por sexta vez del monto de asignaciones del Plan de Equidad” no significa que cada peso de los que se pagaban se convirtió sucesivamente en dos, cuatro, ocho, 16, 32 y finalmente 64, sino que hubo seis ocasiones en que se pagaron dos en vez de uno.

Los socios del Partido Nacional en la coalición de gobierno realizaron comentarios elogiosos, que en el caso de Guido Manini Ríos vinieron condimentados con la insistencia sobre propuestas de Cabildo Abierto. El FA decidió postergar sus comentarios para una conferencia de prensa que realizará hoy y sobre la que informaremos mañana, dos días después del discurso de Lacalle Pou.

El presidente aseguró que la disminución de la cantidad de delitos se debió a las leyes aprobadas por el oficialismo y a “un gran cambio de actitud con respecto al respaldo a la labor policial”, sin mencionar siquiera la posibilidad de que el fenómeno tenga algo que ver con la pandemia.

Lo seguro es que 118 personas fueron formalizadas y 141 condenadas por agravio a la autoridad policial o resistencia al arresto, nuevos delitos tipificados en la ley de urgente consideración. También es claro que el “respaldo a la labor policial” no debería amparar desmanes como los relatados por mujeres lesionadas en el procedimiento que se realizó el 21 de febrero en Malvín Norte.

Hasta mañana.