La atleta bielorrusa Krystsina Timanovskaya se refugió este lunes en la Embajada de Polonia en Tokio, para evitar lo que denunció como un traslado forzoso de vuelta a su país por parte de las autoridades gubernamentales.
Una vez en la embajada polaca, la velocista de 24 años recibió el apoyo del gobierno polaco, que a través de una declaración pública del vicecanciller Marcin Przydacz comunicó que se le ofrecerá un visado humanitario y la posibilidad de continuar su carrera deportiva en ese país.
Poland is ready to help Kryscina Tsimanouskaya a Belarusian athlete ordered by the Lukashenka regime to return form Olympic Games to Minsk. She was offered a humanitarian visa and is free to pursue her sporting career in Poland if she so chooses.
— Marcin Przydacz (@marcin_przydacz) August 1, 2021
También el gobierno de República Checa se solidarizó con la atleta y le ofreció asilo, según informó El Mundo este lunes.
Mientras tanto, el esposo de Timanovskaya, Arseniy Zdanevich, dejó Bielorrusia en la noche del domingo y se trasladó a Kiev. En declaraciones a Sky Sports, Zdanevich afirmó que tomó la decisión de irse “sin pensarlo dos veces” y que no pensaba que la situación “se iba a poner tan seria”.
La atleta debutó en los Juegos el pasado viernes en la primera competencia clasificatoria de los 100 metros llanos. Sin embargo, una crítica a la gestión del Comité Olímpico Bielorruso, según denunció, la dejó al borde de ser encarcelada. En su cuenta de Instagram, había manifestado que el comité, que actualmente es presidido por Viktor Lukashenko, hijo del presidente bielorruso Aleksandr Lukashenko, “no habían logrado asegurar las pruebas de dopaje necesarias” y ante esta falla la inscribieron en la carrera de los 4x400 metros en relevos, una prueba en la que ella nunca había participado.
Tras estas declaraciones, personal a cargo del equipo acudió a su habitación en la Villa Olímpica y la forzaron a empacar para llevarla al aeropuerto y forzarla a subirse a un avión rumbo a Minsk. Ante esta situación, Timanovskaya publicó un video en sus redes sociales pidiendo al Comité Olímpico Internacional que la ayude. “Están intentando sacarme del país sin mi permiso. Pido al COI que se involucre”, afirmó.
Al llegar al aeropuerto de Haneda, la velocista se negó a subir en el avión y solicitó ayuda a la policía, lo que permitió evitar que aborde. Pasó la noche en el hotel del aeropuerto y este lunes fue filmada ingresando a la embajada polaca.
“Está claro que esta es una situación estresante no solo para un atleta, sino para cualquier persona bajo este tipo de presión. Es una mujer joven presionada por funcionarios experimentados”, dijo Alexander Opeikin, director de la Fundación Bielorrusa de Solidaridad Deportiva, una organización que brinda apoyo a los deportistas bielorrusos detenidos o que sufrieron algún tipo represión por participar en protestas o manifestar sus opiniones políticas, en declaraciones a la radio Current Time.
En audio que se filtró y al que tuvo acceso The Guardian, se escucha que un funcionario bielorruso le dice a Timanovskaya vuelva “a casa, con tus padres, donde sea” porque “de lo contrario, cuanto más luches, serás como una mosca atrapada en una telaraña: cuanto más gira, más se enreda”.
Dmitry Navosha, un periodista deportivo bielorruso que también forma parte de la Fundación de Solidaridad Deportiva, dijo a The Guardian que en los últimos días la atleta “ha sido golpeada por una propaganda muy fuerte en Bielorrusia, recibe mensajes, ha sido atacada en todos los canales de televisión estatales”, y que “sus padres la llamaron primero y le dijeron que no volviera”.
Las fronteras bielorrusas están cerradas para la mayoría de los ciudadanos que quieren viajar al extranjero. Según datos de Human Rights Watch, hasta junio más de 60 atletas y personas vinculadas al deporte se quedaron sin trabajo por haber participado de las protestas contra Lukashenko, que gobierna el país desde 1994 y en las pasadas elecciones fue acusado de fraude electoral
Las últimas protestas se produjeron en setiembre del año pasado, luego de que Lukashenko fuera investido presidente por sexta vez consecutiva en secreto, sin anuncio previo ni transmisión televisiva. La dirigente opositora Svetlana Tijanóvskaya, que acusó al mandatario de promover una “farsa” con su investidura en 2020, se reunirá mañana en Londres con Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido.