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Ana Palomec, madre de Mónica, durante la marcha que realizaron familiares y amigos por la avenida 18 de Julio.

Foto: Mara Quintero

Tragedia evitable

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El lunes se incendió el Hotel Aramaya en el Centro montevideano; murió una mujer, dos de sus hijos sufrieron quemaduras graves y otras personas también debieron ser internadas.

Todos se refugiaban allí como beneficiarios de programas del Ministerio de Desarrollo Social (Mides). La desgracia desnudó las condiciones en las que viven cientos de personas sin hogar y, además, puso a circular denuncias previas sobre los riesgos que ya presentaba la deteriorada infraestructura del hotel.

Por estos días, se conoció un dato preocupante que también concierne al Mides: en 15% de los hogares existe inseguridad alimentaria, es decir, se pasó hambre o no se tenía la tranquilidad de tener comida para el día.

Proyectos, pero…

Cuando, tras el referéndum del 27 de marzo, el núcleo del gobierno parecía paralizado por lo ajustado del resultado, Julio María Sanguinetti le aconsejó al presidente Lacalle mostrar iniciativa, y al poco tiempo se retomaron los proyectos de reforma de la seguridad social y la educación. En las últimas semanas, el gobierno sufrió otros reveses –el caso Marset, el caso Astesiano, el “favor a Montepaz”– y en estos días fue palpable el esfuerzo por recuperar la iniciativa, pero hubo algunas turbulencias.

Con todo, el ingreso al Parlamento del proyecto de reforma previsional le permitió al presidente presentarse públicamente sin mencionar el caso Astesiano, pero lo actuado por su excustodio sigue siendo noticia:

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