La Justicia argentina dispuso este jueves las detenciones de cuatro integrantes del espacio Revolución Federal, entre ellos la de su líder, Jonathan Ezequiel Morel, en el marco de la causa en la que se investigan las amenazas y los mensajes violentos difundidos en redes sociales por esa agrupación, informó la agencia Télam.

Según informaron fuentes policiales, Morel fue detenido en la ciudad de Paraná, capital de la provincia de Entre Ríos, en tanto que en la provincia de Buenos Aires la Policía capturó a otros dos integrantes del grupo, Gastón Guerra y Leonardo Sosa.

La cuarta orden de detención pesa sobre Sabrina Basile, también integrante de Revolución Federal, quien es hija del exdirector técnico Alfio Coco Basile. La organización ultraderechista se dio a conocer en mayo de este año, con mensajes de odio en las redes sociales, pero además protagonizaron varias protestas públicas en los alrededores de la Casa Rosada. Guerra, uno de los detenidos el jueves, fue también quien golpeó el auto del ministro de Economía, Sergio Massa, el día de su asunción. Pero además el grupo, según informó Clarín, estaba siendo seguido por sus intimidaciones a funcionarios de gobiernos y a algunos dirigentes políticos, como la diputada izquierdista Myriam Bregman.

Las detenciones fueron ordenadas por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi. A los acusados se les atribuyen los delitos de incitación a la violencia colectiva contra grupos de personas o instituciones y apología del crimen, según pudo constatar Télam con fuentes judiciales.

En esta causa también actúa como querellante la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, dado que fue víctima directa de muchas de las amenazas y de los mensajes violentos de este grupo.

En el escrito presentado por los defensores judiciales de la expresidenta se sostiene que “no es posible descartar que los miembros de la organización investigada hayan sido partícipes del intento de asesinato” en su contra.

Esta causa se está tramitando en forma separada de aquella en la que se investiga el intento de magnicidio contra Cristina Fernández que tuvo lugar el 1º de octubre y por el cual están detenidas cuatro personas: Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte, Agustina Díaz y Nicolás Gabriel Carrizo.

Paralelamente, según informó Página 12, la Policía allanó este jueves las oficinas de los fideicomisos de Caputo Hermanos, pertenecientes a la familia del exministro de Finanzas del macrismo Luis Caputo. Según la investigación judicial, el líder de Revolución Federal, Jonathan Morel, su expareja y su socia en la carpintería, recibieron entre diciembre de 2021 y agosto de este año transferencias por cerca de ocho millones de pesos –algo más de 52.000 dólares según el cambio oficial– de parte de dos fideicomisos de la empresa Caputo Hermanos.

Actualmente, los abogados de Cristina Fernández analizan la hipótesis de un posible vínculo entre Revolución Federal y el atentado contra la vicepresidenta, dados los contactos entre ambos grupos y la confluencia de sus objetivos y amenazas.

Por eso, esta semana Cristina Fernández se presentó como querellante en la causa que investiga las amenazas proferidas por la organización de ultraderecha.

Según Claudio Ubeira, abogado de la vicepresidenta, es necesario que se investigue además el financiamiento de Revolución Federal, dado que los aportes a esa entidad realizados por la familia del exministro Caputo “no son una casualidad”. “Habría que tener algún grado de romanticismo para creer que la presencia de la familia Caputo es casualidad en los aportes que reciben estas personas. Habían arrancado con una transferencia de 1.700.000 pesos, y después hay otra de siete millones de pesos. Si hay alguna explicación, que la den”, señaló Ubeira en declaraciones a El Destape Radio consignadas por eldiarioar.com.