En el Gran Palacio del Pueblo finaliza este sábado el XX Congreso del Partido Comunista de China (PCCh), que renovará sus órganos directivos. Se prevé que el actual presidente chino, Xi Jinping, sea ratificado por cinco años más como secretario general del partido.

En 2018 hubo una reforma constitucional que terminó con el límite de dos mandatos que existía para ejercer la presidencia del país, lo que abrió la posibilidad de que Xi continúe también en el poder y se convierta en el primer líder chino desde Mao Tse Tung en cumplir con un tercer período de gobierno.

La expectativa está puesta en quiénes acompañarán a Xi en este nuevo mandato. El sábado los 2.300 delegados que participan en el Congreso votarán los nuevos integrantes del Comité Central del PCCh, que está compuesto por 200 miembros y unos 170 suplentes. Según lo que ha ocurrido en congresos anteriores, es posible que recién el domingo se den a conocer los nombres de los integrantes del Comité Permanente del partido, que actualmente son siete.

Está previsto que también se vote una enmienda a la Constitución del PCCh para cambiar la mención al “Pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era”, aprobada en el último Congreso, y sustituirla por el “Pensamiento de Xi Jinping”.

En el marco de la apertura del Congreso, Xi manifestó que su país nunca perseguirá la hegemonía o se implicará en el expansionismo, y que si bien buscará la reunificación pacífica con Taiwán, no renunciará al uso de la fuerza, en especial ante injerencias extranjeras.

Por su parte, el viceministro de Relaciones Exteriores de China, Ma Zhaoxu, dio una conferencia de prensa el jueves y afirmó que “el mundo ha experimentado cambios sin precedentes y la tendencia histórica actual es de paz, desarrollo y cooperación. Pero hay algunas fuerzas que se empeñan en mantener mentalidades propias de la Guerra Fría”.

Según Ma, estas “fuerzas” y sus aliados “crean camarillas, dibujan líneas ideológicas, incitan a la confrontación y basan su política exterior en la hegemonía. Son la gran amenaza para el orden mundial”. El subsecretario agregó, según citó la agencia Efe, que “Un mundo dividido no beneficia a nadie y la confrontación sólo lleva a callejones sin salida”. China, por su parte, apuesta por “un verdadero multilateralismo”, afirmó Ma.

“Estamos en un período de gran inestabilidad y de transformación. Xi tiene una profunda visión global, con nuevas iniciativas que reflejan claramente el mundo que China quiere promover, incluyendo mantenerse firme para defender la justicia y defenderse de quienes nos atacan”, dijo.

Por su parte, la viceministra del departamento internacional del PCCh se refirió a China como un país que “lucha por el progreso de toda la humanidad” y que “se está acercando cada vez más al centro del escenario global”.

Días antes, el lunes, fue el turno de dar una conferencia de prensa de Zhao Chenxin, subdirector de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma. “Ha habido algunos malentendidos sobre nuestro nuevo patrón de desarrollo, que se centra en la economía nacional pero que también mantiene una interacción positiva con los mercados internacionales”, dijo. Según el funcionario, “es un error pensar que al centrarse en la economía doméstica, China va a reducir sus esfuerzos de apertura o que se vaya a convertir en una economía autosuficiente”. Agregó que la globalización económica es “una tendencia irreversible” y que China está “profundamente integrada en la economía global y el sistema internacional”.