En plaza Libertad, pasadas las 17.30, carteles aguardaban tendidos en el piso la salida de la marcha hacia el Ministerio del Interior convocada por colectivos vinculados a la salud mental tras el fallecimiento de dos personas con padecimientos de salud mental, el primero en Durazno y el segundo Montevideo. En ambos casos las personas se encontraban descompensadas, por lo que la policía intervino y efectuó disparos que provocaron las muertes.
La consigna de la movilización fue “No nos maten, no somos peligrosos, estamos en peligro. Franco y Lucas presentes”. En diálogo con la diaria, Ricardo Larrañaga, integrante de la Organización de Usuarios de Salud del Oeste, expresó que desde los colectivos convocantes toman la situación como “un emergente de un estado social muy complejo”, y que cuando se habla de problemas de salud mental no se trata de “un virus que esté atacando”, sino de “un problema social que está fuertemente generando malestar y una sensación de sufrimiento en la gente”.
Cecilia Baroni, psicóloga y coordinadora de Radio Viladervoz, explicó que se trata de una movilización “para sensibilizar”. “Estamos alertados y preocupados, porque los que nos tienen que cuidar nos matan directamente”, lamentó. Apuntó que los colectivos se nuclearon “primero por la dignidad de las personas y el trato ejemplar y los buenos abordajes, y por otro [lado] porque estamos luchando para implementar la ley de salud mental, que implica, entre otras cosas, que las emergencias puedan ser emergencias de todas las especialidades, incluida salud mental”.
En ese sentido, Zully Goyén, de la Federación Caminantes, dijo que “se ve que no hay un protocolo, que no se ha instalado”, y que en la Ley 19.529 de salud mental “está todo escrito lo que debiera haberse hecho y no se ha implementado prácticamente”. “Un protocolo de ese tipo de emergencia ya tendría que estar instalado desde el vamos y máxime cuando pueden trabajar mancomunadas tanto salud como el Ministerio del Interior [MI]”.
Al grito de “no más electroshock”, aproximadamente unas 100 personas comenzaron a marchar sosteniendo carteles hasta el MI, que estaba vallado. “Si nos tocan a los loques, qué quilombo se va a armar”, fue uno de los cánticos que se escuchó antes de que se leyera la proclama.
“Esto no es sólo una noticia, basta con apelar a la memoria colectiva”, empezó la proclama, y continuó: “En el último mes se han cometido dos asesinatos con padecimiento de lo psiquiátrico, en situación de crisis, a manos de la policía”. “Estos hechos no son aislados, manifestamos que no son en defensa propia, que no se trata solamente de la mano del efectivo policial que dispara. Son respuestas de un sistema represivo y un Estado insuficiente que atenta contra la vida, que carece de herramientas para priorizar los cuidados en comunidad”, enfatizaron.
“Exigimos al Estado que se haga cargo de estas violencias y se ocupe, exigimos que se incluya en la formación del personal de la salud y la policía el abordaje a situaciones en crisis sin armas, sin hacer abuso del poder, sumado a programas de sensibilización para la atención y contención de personas con padecimiento de lo psiquiátrico, malestar social, en situación de crisis”, expresaron.
Programa de Salud Mental del Hospital de Clínicas consideró que la situación “genera visibilidad sobre los desafíos pendientes”
Por su parte, el Programa de Salud Mental del Hospital de Clínicas emitió un comunicado este martes respecto de la muerte del paciente de un usuario de salud mental en ese centro, en el que expresan su solidaridad y apoyo a los familiares, usuarios, funcionarios y personal del hospital.
El equipo de coordinación hace énfasis en que, si bien las actuaciones del caso están en la Justicia y bajo investigación administrativa, consideraron que “la situación genera visibilidad sobre los desafíos pendientes para la efectiva implementación de acciones de atención, promoción y prevención en salud mental desde una perspectiva de derechos”.
“Se destaca la imperiosa necesidad de avanzar en la capacitación y formación de los actores del sistema de salud y los distintos actores de la sociedad respecto a las formas de operar ante situaciones de crisis en salud mental, garantizando la integridad física de las personas involucradas”, resaltan, y remarcaron como “imprescindible” que se haga un “manejo público responsable de la situación” para evitar generar “alarma pública” que refuerce “los procesos de estigmatización que asocian la peligrosidad a las/los usuarios de salud mental”.