A raíz del descontento de la murga Los Viejos Saltimbanquis por el puntaje que recibió del jurado del Carnaval de Soriano y que los dejó fuera de competencia, el periodista Leonardo Armand Pilón realizó una serie de notas sobre el tema en su programa El despertador, de la emisora de Mercedes Crónicas FM.

En una primera instancia, Armand Pilón habló con integrantes de la murga sobre su disconformidad ante lo que creen que fue una incorrecta evaluación de su espectáculo por parte del jurado. La agencia informativa del departamento Agesor tituló una nota del 22 de febrero: “A los Viejos saltimbanquis los ‘bocharon’ en la primera ronda. Llegaron a 65,57% de los puntos en disputa, cuando se exigían 60% y quedaron afuera”.

Con el episodio todavía sin resolver, el periodista Armand Pilón realizó otra nota en la que participaron Javier Utermark, actual director de Cultura de la Intendencia Municipal de Soriano, y Lourdes Cerchi, exdirectora de Cultura e integrante de la comisión organizadora de este carnaval. Mientras intercambiaban ideas sobre una posible solución a las constantes críticas al jurado del carnaval de Soriano, una de las integrantes del programa, de nombre Claudia, expresó que no sabía mucho de carnaval y que la audiencia insistía con la pregunta “¿por qué no viene un jurado de Montevideo?”.

“Los coimean igual”, le contestó Cerchi, y luego agregó: “En Soriano tenemos un jurado que nos merece absoluta confianza y que es transparente. Nos ha pasado con los lubolos, por ejemplo; ha venido gente de Montevideo y la hemos tenido que cambiar por las presiones que reciben”.

Consultada por la diaria, Cerchi lamentó sus dichos y aclaró que no estaba hablando del jurado de este pasado carnaval de Soriano, sino de las presiones recibidas por diferentes jurados en el concurso de lubolos. “Es una lástima lo que dije, terminé involucrando a gente con un comentario que era lo último que quería hacer: ofender a estas personas que con la mayor de las responsabilidades y los cariños hicieron un trabajo impecable”, señaló.

También comentó que “es difícil conseguir conseguir personas para integrar el jurado, porque se reciben muchas presiones y destratos por ganar a como dé lugar. Acá somos todos vecinos y al otro día nos encontramos en el súper”.

Destacó además la forma en que se desarrolló el concurso en su departamento. “El lugar estuvo lleno de bote a bote cada noche, y de las 2.000 personas que concurrieron te puedo asegurar que la mayoría estuvo de acuerdo con el veredicto del jurado. Fue una fiesta hermosa”, concluyó.