En el Teatro de Verano, durante la actuación de la murga Asaltantes con Patente en la ronda de ganadores, Germán Medina y Maximiliano Pérez se refirieron a Laura Raffo, presidenta de la Departamental de Montevideo del Partido Nacional, en un fragmento (que se sostuvo durante todo el carnaval) en el que ironizaban sobre que ella “empezó de abajo”. La diferencia fue que esa noche la conversación varió y en un momento se dio este intercambio:

“Pérez: -Hay otras maneras de referirse a Laura [...] en los tablados decís otras cosas.
Medina: -¿Qué le digo?
Pérez: -Conchuda, en todos los tablados lo dijiste”.

Este miércoles Ignacio Álvarez levantó ese fragmento del espectáculo en su programa La pecera, y también lo publicó en Twitter con el texto: “Laura Raffo es una conchuda. Asaltantes con Patente. Primer premio de murgas en el Carnaval. Lo divulgamos hoy en @LaPecera1019 #Elpezporlabocamuere”.

Raffo citó el tuit y escribió: “Me encanta el humor, lo festejo. Me agarraron de punto más de una vez y me reí. Pero no tolero la falta de respeto. Asaltantes con Patente me insultó tratándome de conchuda. Una palabra que las mujeres estamos muy acostumbradas a escuchar cuando quieren denigrarnos. Yo ya estoy curtida. Machistas e intolerantes me he encontrado en muchas partes, pero es lamentable que el insulto se disfrace de recurso artístico en el carnaval de Montevideo. Humor sí. Odio no”.

La murga Asaltantes con Patente no hizo oídos sordos a este señalamiento. Pérez compartió en sus redes sociales un texto en el que le pidió disculpas a Laura Raffo, a Germán Medina, a la murga y al público: “Antes que nada: no hay excusas. Me desubiqué”, escribió.

Además, aseguró que “el exabrupto no forma parte del espectáculo, fue una estupidez improvisada para incomodar a Germán Medina en el escenario, un juego interno habitual que mi falta de oficio y talento llevaron por el atajo del insulto, gratuito y sin gracia”.

Pérez siguió: “Los humoristas hacen equilibrio en el pretil de la incorrección y la escandalización sin caerse, y esa es buena parte de su magia, quedó en evidencia que yo no lo soy”.

“El problema es que en el camino no sólo agredí a la destinataria, que no tenía nada que ver y a quien reitero mis disculpas públicamente, también involucré a Germán, cuyo único pecado fue tener la generosidad de aceptarme como partenaire en carnaval”, continuó, y agregó: “Y por si fuera poco dejé en orsai a toda la murga, que después de seis meses de ensayo y cantar en 150 tablados hay gente que la conoce por este desborde que nada tiene que ver con el show”.

Pérez señaló que el “improperio conchuda” no consideraba que tuviera “una carga especialmente machista (más allá de que obviamente sea dirigido a una mujer)”. “Pensé que era un insulto más, que sonaba fuerte y ridículo, hasta escolar, pero no sabía que era agraviante para el género en su totalidad. Vayan también mis disculpas a las mujeres por mi desubique y mi analfabetismo”, expresó.

El fiscal de Flagrancia de 9° turno, Fernando Romano, había resuelto actuar de oficio por los dichos de Pérez, pero Raffo le aseguró que no quería judicializar el hecho porque Pérez se disculpó con ella públicamente y también por teléfono.