A sus 57 años, Edú Pitufo Lombardo sigue dejando su huella en cada carnaval en que sube al escenario. Al frente de La Gran Muñeca, con quien obtuvo el segundo premio el año pasado, se destaca una vez más por su trabajo como arreglador coral y en la selección de la musicalidad de la murga.

El conjunto del Buceo hizo su segunda pasada por el Teatro de Verano este miércoles a última hora, recogiendo nuevamente elogios del público y la prensa en general, resaltando el aspecto en el que su director escénico es un especialista.

Los recursos melódicos y armónicos, la generación de climas, el empaste en dúos y tríos convierten el espectáculo en un viaje musical. La Muñeca suena “como un disco”, tal como suele decirse en la jerga carnavalera cuando una murga canta en gran forma de principio a fin.

Además del trabajo del coro, el conjunto de la familia Mega cuenta con una serie de solistas de primera línea, como lo son Julio Pérez, Maximiliano Porciúncula, Nicolás Grandal, Diego Iraola y la misma Abril Pereira Beasly, debutante en la categoría este año.

Uno de los momentos más logrados desde lo musical, y que ya se había hecho viral en las redes previo al inicio del carnaval, es “Los pibes sin futuro”. Un bloque donde se critica la problemática de las adicciones en los jóvenes, utilizando el tema “Construção” de Chico Buarque.

En los últimos 20 minutos del espectáculo la murga termina confirmando sus grandes virtudes en materia coral, regalando una despedida que es de las mejores de 2024. El sello de Lombardo vuelve a decir presente con una melodía de bajada pegadiza, de esas que la gente se va tarareando a su casa.

Hace mucho tiempo que Pitufo no salía dos años seguidos en carnaval. La última vez que había repetido temporadas consecutivas fue en 2004 (La Matinée) y 2005 (Contrafarsa). Luego había concursado sólo dos temporadas, con Asaltantes con Patente en 2007 y con Don Timoteo en 2017, hasta su retorno a La Gran Muñeca en 2023, murga con la que ganó el primer premio en 1996.

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