En las últimas horas circuló en redes sociales un video sobre un cuplé de Asaltantes con Patente y una canción titulada “El chicloso”, y en ambos se suceden diversas maneras de referirse al ano; el mensaje del video dice: “¿plagio?”. Como suele suceder en el espacio virtual, opiniones contradictorias se han difundido.

En carnaval se utilizan melodías conocidas, se parodian obras existentes y se tiran chistes que se viralizaron en internet. ¿Cómo identificar, entonces, un plagio? ¿Cómo atenerse a la Ley 9.739 de derechos de autor?

El carnaval es una fiesta de origen popular que se fue formando por el deseo de algunas personas de expresar lo que sentían y pensaban. Pero la profesionalización que llegó con los años requirió, lógicamente, la creación de un reglamento, que debe tener en cuenta, entre otras cosas, las leyes que amparan los derechos de autoría.

¿Dónde está el límite entre la inspiración y el plagio? Las fronteras de esos terrenos las tiene que controlar el jurado del Concurso Oficial de Carnaval.

El reglamento, en su artículo 36, determina: “En caso de incurrir en plagio (“Acción y efecto de plagiar” - “Copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias” [...]) a textos registrados por autores/as nacionales o extranjeros/as y de acuerdo a la gravedad del mismo, el Presidente del Jurado, asesorado debidamente por el Asesor Jurídico dispuesto a tales efectos, sancionará al conjunto con la pérdida del 25% al 100% del total de puntos obtenidos en la rueda detectada, independientemente del momento en que se constate”.

Es decir, la obra debe estar registrada para estar protegida por los derechos de autoría y que pueda configurarse un plagio, que es una figura jurídica. Además, la copia debe ser “sustancial”, un adjetivo que refiere a lo “esencial”, y, a fin de cuentas, recae en la interpretación. No existe una cantidad de palabras, versos o cuartetas que implique una infracción.

Nicolás Lasa, presidente del jurado, aseguró a la diaria: “Hasta ahora no he visto ninguna situación que configure plagio. Hay situaciones que podemos decir que se trata de inspiraciones”.

El presidente del jurado también aseguró a la diaria que no han recibido denuncias por situaciones de plagio durante este concurso. “Hay recursos y formas. Si no hay denuncias y el jurado no identifica una situación de plagio, no hay margen de acción. Ante sospecha de plagio apelaríamos a Agadu (Asociación General de Autoras del Uruguay), que tiene todos los elementos para determinar estas situaciones”.

Lo que puede suceder con las “inspiraciones” es que, “en virtud del grado que considere cada jurado, pueden trasladarse al puntaje como un demérito en tanto no se expresa ahí la creatividad y la originalidad que se exige en materia reglamentaria”.