Jorge Sanguinetti, hijo del fallecido exdirector de Fanapel y político colorado Jorge Sanguinetti Saénz y descendiente directo de Alciro Sanguinetti, unos de los fundadores de la industria papelera en Uruguay, impulsó la idea de declarar patrimonio histórico al edificio que está al ingreso de la ex planta industrial ubicada en Juan Lacaze.

La iniciativa está avalada por el municipio sabalero y por varios arquitectos que se desempeñan en esa localidad. El Consejo Ejecutivo Honorario de las Obras de Preservación y Reconstrucción de la antigua Colonia del Sacramento, que tiene potestades a nivel departamental, también apoyó esta propuesta.

El arquitecto Gerardo Martínez hizo el estudio técnico del edificio para plantear la solicitud correspondiente a la Comisión de Patrimonio del Ministerio de Educación y Cultura (MEC). En diálogo con la diaria, Martínez explicó que el objetivo es “proteger” un edificio que tiene valor patrimonial.

Tras la presentación de ese pedido, el 26 de noviembre el arquitecto William Rey Ashfield, director general de la Comisión del Patrimonio del MEC, recorrió las instalaciones de la expapelera. Jorge Sanguinetti dijo a la diaria que existen “muchas posibilidades” de que el edificio “sea declarado patrimonio”.

Sanguinetti recordó que el diseño del edificio pertenece al arquitecto Rómulo Sciuto, “quien resolvió que fuera un frontispicio de estilo neocolonial, donde podría especularse que el mirador tenía la intención de imitar un faro sobre el río”. En tanto, los cálculos de resistencia y supervisión de la obra los hizo el ingeniero Rodolfo Classen.

La industria papelera habría levantado ese edificio “con un doble cometido”. Por un lado, “el práctico: registrar el ingreso y egreso de personas y vehículos”, y, por otro, “brindar un amable recibimiento a todo el que llegara”.

Sanguinetti y el concejo municipal encabezado por el alcalde frenteamplista Arturo Bentancor confían en que la Comisión de Patrimonio dará el visto bueno al pedido. “El arquitecto Rey manifestó que la construcción de mediados del siglo XX se encuadra dentro de los requisitos formales para ser protegida por el Estado”, valoraron.