La Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) destinará 1.375.000 pesos a la empresa rosarina Roplast para la ejecución de un proyecto tendiente al reciclaje de film strech de uso agrícola. Ese material, de origen importado, fundamentalmente se utiliza como envoltorio de fardos de alimentos para animales. Actualmente “es un desecho”, porque una vez utilizado “se entierra o se quema dentro de los establecimientos”, explicó a la diaria Juan Menéndez, uno de los socios de la empresa.

Roplast “visualizó” la necesidad de implementar los procesos tendientes al reciclado y la reutilización de ese material “hace un tiempo”, al tomar contacto con productores agrícolas de la zona.

Roplast. Foto: gentileza de la empresa.

Roplast. Foto: gentileza de la empresa.

No obstante, para encaminar esa idea resultaba necesaria la incorporación de maquinaria para los procesos de lavado, secado, molido, así como para la incorporación de esos pellets, el nailon molido, a otros polímeros para producir otro tipo de bolsas, detalló Menéndez.

De ese modo, Roplast presentó esa idea a la convocatoria a programas de proyectos circulares que organiza la ANDE. “Ellos vieron que nuestro proyecto completaba la idea del círculo de reciclaje y de reutilización de ese material. El dinero que entregará la ANDE se destinará a la compra de nueva maquinaria en un alto porcentaje, y el resto a obras de infraestructura”, explicó Menéndez.

Planta de Roplast. Foto: gentileza de Roplast.

Planta de Roplast. Foto: gentileza de Roplast.

El costo total del proyecto impulsado por esa empresa ronda los 2,5 millones de pesos, que permitirá recolectar y procesar entre ocho y diez toneladas de silo strech de forma mensual. “El impacto que tendrá este proyecto será muy bueno, porque ese desecho se transformará en bolsas plásticas recicladas y ya no será enterrado o quemado en los campos”, concluyó.

Recicladores

La empresa Roplast nació en 2013, en Rosario, con la idea de fabricar bolsas de nailon, “siempre pensando en dedicarnos al reciclaje, aunque comenzamos utilizando materiales vírgenes”, comentó Menéndez. La ley aprobada en 2019 que determinó la prohibición a supermercados y comercios de utilizar bolsas plásticas que no fueran recicladas y obligó a los fabricantes rosarinos a acomodar el cuerpo. Actualmente 98% de las bolsas que allí se producen se realizan con materiales recuperados. El resto, destinado a la envoltura de alimentos, se elabora con materiales vírgenes.