Carmelo tiene un tercio de los casos activos de covid-19 del departamento de Colonia (367 en 1.142) y la misma relación de personas fallecidas por ese virus (30 en 90). La población de esa ciudad equivale a un sexto de la cantidad de personas que viven en territorio coloniense.

La propagación de la enfermedad en esa localidad también se ha transformado en eje del debate político entre los carmelitanos. La alcaldesa, Alicia Espíndola (Partido Nacional), asegura que ella coordina el sistema de emergencia local y que también canaliza cada una de las denuncias que recibe sobre este tema en su oficina.

Desde la oposición, sin embargo, cuestionan el rol que ha tenido Espíndola durante la pandemia: dicen que el sistema de emergencia “es sólo un grupo de Whatsapp” y que “la alcaldesa está pintada, en una situación que cada día está más desmadrada”, según dijo a la diaria el concejal frenteamplista Juan José Michelena.

La alcaldesa coincide con sus opositores a la hora de describir lo que acontece en la ciudad: “La situación se ha vuelto caótica”, dijo. La funcionaria apuntó sus críticas a la actitud de los habitantes locales: “Parece que no han tomado conciencia de la situación que estamos viviendo”.

En los últimos días la alcaldesa ha recibido “información” por parte de los vecinos de la ciudad que “no se animan” a presentar denuncias en el ámbito de la Dirección Departamental de Salud o en el Ministerio de Trabajo sobre personas que “siguen saliendo a la calle o a trabajar” a pesar de que “son casos positivos de covid-19” o que “deben esperar en sus hogares los resultados de los hisopados”. “Todo eso ha provocado que los casos se disparen en gran forma”, afirmó la alcaldesa a la diaria.

Espíndola enumeró una serie de “situaciones graves” que se han registrado en los últimos días en Carmelo, como el caso de “personas que concurren a trabajar estando enfermos o que deben estar en cuarentena”. A modo de ejemplo, dijo que el jueves 20 en un supermercado había una persona con coronavirus realizando tareas de atención al público. “No entendemos cómo pudieron hacer eso los responsables de ese local y no sabemos si presionaron a la persona para que fuera a trabajar a pesar de que estaba enferma”, aunque “creemos que mucha gente tiene miedo de perder el trabajo, porque no le encontramos la explicación a este caso”, agregó.

Esta situación fue denunciada por Espíndola ante la directora departamental de Salud, Alejandra Torres, “quien es la encargada de seguir con este caso”.

Otras situaciones similares se han registrado en centros educativos. “Una familia envió a los niños a la escuela sabiendo que eran positivos, y eso provocó que contagiaran a otros chiquilines, y que otros pasen por el feo momento de estar en cuarentena y de ser hisopados”, lamentó.

En Carmelo, a pesar de las prohibiciones, también se han hecho fiestas clandestinas, que han sido denunciadas a la Policía, pero los funcionarios del Ministerio del Interior “no están dando abasto”, según Espíndola.

En los últimos días fue clausurado un pub de la localidad “por no respetar los horarios de cierre” y se prohibió la realización de ferias vecinales para impedir las aglomeraciones, informó la alcaldesa. “La gente no ha entendido el concepto de 'burbuja' y piensan que pueden estar con 20 personas; creo que ahí estuvo la falla, cuando se pasó del 'quedate en casa' a la 'burbuja'”, opinó.

Los cuestionamientos de la oposición

Los concejales frenteamplistas critican a la alcaldesa por el manejo de la pandemia y por otros temas más generales”, explicó el concejal frenteamplista Michelena, en diálogo con la diaria. El municipio de Carmelo “no funciona como tal, no sólo para esto [por la pandemia], sino para cualquier cosa que imagines”, disparó el concejal. Agregó que los representantes de la oposición “queremos trabajar en conjunto” con el oficialismo, “pero nosotros no nos enteramos de nada de lo que acontece” porque “la alcaldesa no sabe trabajar de modo conjunto, a pesar de que ya pasaron las elecciones”.

Michelena considera que en Carmelo “nadie se hace responsable de nada” ante el crecimiento de casos positivos de covid-19 “porque al municipio le caben responsabilidades en esta situación, pero falta la presencia responsable de la alcaldesa”.

Los concejales frenteamplistas han propuesto una serie de medidas para restringir la movilidad de los carmelitanos, como el cese de las actividades educativas en la localidad. “Hay que tomar medidas especiales, como ocurrió en Rivera cuando se desmadró la situación por la cantidad de casos. ¿Qué debemos esperar para que decrezca la cantidad de casos? Si no hacemos algo nuevo no va bajar la cantidad de casos”, dijo el representante frenteamplista.

Según el concejal frenteamplista, en Carmelo “no se está diciendo toda la verdad sobre la cantidad de casos positivos”, porque “nosotros sabemos que en el hospital público ya no hay lugares para internar a más personas; sabemos que derivan a los pacientes de ASSE a Montevideo, y no estamos hablando de casos de CTI sino de pacientes en cuidados intermedios”.

Consultada sobre las críticas que le realizan los concejales del FA, Espíndola dijo que “ellos también participan en centro de emergencias local, donde se toman las decisiones” para evitar la propagación de casos.

Asimismo, aclaró que el municipio local no tiene “competencias” sobre la suspensión de las clases escolares. “Ellos [por los concejales del FA] querían cortar las clases, pero eso no es competencia del municipio. Nosotros podemos gestionarlo y tenemos previsto conversar con la inspección de Primaria, pero, después, la decisión final es de las autoridades de Primaria”, indicó. Y añadió que el municipio carmelitano “no puede pasar por encima de las competencias del ministerio de Salud y de las autoridades de la educación”.

El municipio carmelitano “ha resuelto vallar algunos espacios públicos y que no habrá ferias vecinales, porque esos asuntos sí son de nuestra competencia y pueden ayudar a reducir la movilidad”, indicó la alcaldesa carmelitana.