La diputada colorada por Colonia Nibia Reisch presentó un pedido de informes a la Administración de Servicios de Salud del Estado vinculado a la gestión realizada por la Dirección Departamental de Salud de Colonia en el proceso de vacunación contra la covid-19 a usuarios y funcionarios del hogar Sarandí, de Colonia Valdense.

El hogar Sarandí es una institución especializada en la atención de personas con discapacidades severas que pertenece a la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata. Allí se registró un brote de covid-19 en los últimos días de abril a las pocas horas de haberse iniciado la vacunación de los internos y funcionarios.

En diálogo con la diaria Reisch recordó que en febrero la Dirección Departamental de Salud informó a las autoridades del hogar Sarandí que los residentes y funcionarios de esa institución serían vacunados “al mismo tiempo que se realizara la inoculación en los hogares de ancianos de larga estadía”.

A partir de eso, explicó Reisch, la dirección del hogar Sarandí recabó las autorizaciones de los familiares de los 52 internos y de los más de 60 funcionarios para llevar adelante la vacunación.

Sin embargo, luego la Dirección Departamental de Salud informó que los residentes del hogar Sarandí no serían vacunados en paralelo a los residentes en hogares de ancianos sino con los usuarios de salud mental. “De ese modo pasaron marzo y abril, con la preocupación lógica de los funcionarios del Sarandí, porque ya habían muchos casos activos de covid en esa zona y no se lograba la vacunación”, relató.

Esa demora originó que la diputada coloniense estableciera contactos con las autoridades del Ministerio de Salud Pública, quienes le informaron que la vacunación de los residentes del hogar Sarandí se desarrollaría el lunes 19 de abril.

“Al otro día de haberse iniciado la vacunación comenzaron a aparecer casos positivos en el Sarandí”, dijo Reisch, y recordó que “previo a eso ya había preocupación, porque pensaban que la vacunación llegaría tarde”, algo que finalmente parece haberse confirmado. “En este momento muchos residentes están contagiados; ya fallecieron una mujer de 75 años y un hombre de 51”, lamentó.

Reisch considera que “más allá de que el hogar Sarandí no sea una residencia de ancianos, su operativa corresponde a un hogar de larga estadía”. Y agregó: “La población residente en esa institución se caracteriza por tener discapacidades severas, que no están en condiciones de comprender las normas de seguridad, el manejo de los tapabocas. Además, generalmente son personas muy afectuosas, que buscan la cercanía física con los interlocutores”.

Con este pedido de informes, Reisch pretende que las autoridades de ASSE expliquen “el modo en el cual se manejó la Dirección Departamental de Salud con este tema y si consideran que hubo atraso en el inicio de la vacunación. Y si logran detectar algún tipo de problemas, queremos saber si van a tomar algún tipo de acción al respecto”, concluyó la diputada colorada.