Los trabajadores de la construcción del departamento de Colonia atraviesan “momentos muy complicados, con muy poco trabajo y sin muchas perspectivas de que la situación cambie de modo rápido”, dijo a la diaria Miguel Garmendia, dirigente del Sindicato Único de la Construcción y Anexos (Sunca) en Colonia del Sacramento.

Garmendia integra el Fondo Social de la Construcción -organismo multipartito- en representación de su sindicato y desde allí observa las “crecientes dificultades” que viven los trabajadores del sector. “Todos los días vienen compañeros a preguntar dónde hay laburo, y no hay nada”, lamentó el dirigente. En Colonia del Sacramento “no hay previsto obras importantes” y tampoco “en las localidades del interior del departamento”, añadió.

La falta de trabajo en el sector se refleja en las economías de las localidades colonienses, porque “los trabajadores de la construcción gastamos el sueldo en el sostenimiento de la familia, y cuando no trabajamos se nota en el comercio local”, señaló. Además, “las obras mueven otras actividades, como las barracas, el transporte”, agregó.

La falta de inversión en la industria de la construcción, según Garmendia, ha sido acompañada por “una mayor dificultad para negociar entre los trabajadores y la Cámara de la Construcción”. “Yo no estoy encargado de las negociaciones, porque ocupo el lugar de referente entre los compañeros de Colonia del Sacramento, pero veo que cada día que pasa las negociaciones se hacen más difíciles, y eso era algo previsible”, estableció.

El dirigente aclaró que “es difícil afirmar” que este cambio de comportamiento de la gremial empresarial responda a una mayor afinidad con el gobierno de Luis Lacalle Pou. “Capaz que con un nuevo gobierno del Frente Amplio estaría pasando lo mismo, eso tampoco lo sabemos. Pero vemos que en cada instancia de negociación las empresas van siempre para atrás con los acuerdos que habíamos conquistado”, opinó.

Por otra parte, el Sunca negocia con las patronales el destino de los trabajadores de los peajes que perderán su fuente laboral a raíz del desarrollo de la modalidad del telepeaje. “Quedarán muchos trabajadores sin empleo por el telepeaje”, lamentó Garmendia. El sindicalista estimó que de las 350 personas que trabajan en los diferentes peajes del país “quedarán mucho menos de la mitad”. En el caso del departamento de Colonia, en el peaje Cufré trabajan 20 personas y “quedarán muy pocos”, indicó.

En esos puestos trabajan “muchas mujeres que son madres y jefas de hogar, con edades complicadas para reinsertarse en otras actividades”, dijo el dirigente coloniense. Garmendia adelantó que su sindicato “negocia para que los compañeros sean evaluados y colocados en otros lugares”.