Tal como ha ocurrido en anteriores Marchas del Silencio, este 20 de mayo a las 17.00 representantes de varios movimientos religiosos formarán parte de una celebración -virtual- ecuménica denominada “¿Dónde están? No al silencio ni a la impunidad. Memoria, verdad y justicia”.

La Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata, junto a otros movimientos religiosos evangélicos y católicos, integra ese colectivo, que apunta a “seguir reclamando, denunciando y haciendo memorias juntos en contra del silencio”, dijo a la diaria la pastora valdense Carola Tron.

En la celebración, representantes de las diferentes iglesias “realizan lecturas de la palabra, trabajamos con la memoria, y tratamos de fortalecernos en el compromiso de ser parte de la defensa de los derechos humanos”, explicó Tron.

El carácter ecuménico del encuentro permite que los movimientos, “cada cual con su modalidad y diversidad”, coincidan en el reclamo de situaciones generadas en el contexto del terrorismo de Estado. “Después de tantos años y de varios gobiernos democráticos debemos seguir reclamando, denunciando y haciendo memorias juntos en contra del silencio”, lamentó la pastora.

A pesar del tiempo transcurrido, según dijo, el reclamo “permanece vigente”, ya que la Justicia todavía no actuó en defensa de “aquellas personas que sufrieron persecución y tortura en la dictadura”.

Tron destacó que el carácter ecuménico del encuentro “hace sentir que no somos una sola gota en el mar, sino que somos muchas, que hay que buscar las formas y las maneras para no abandonar causas que, para nosotros, son mandatos del Evangelio, y que es importante resignificarlas con otros medios y posibilidades para siempre estar presentes con una voz”.

Compromiso histórico

Tron es pastora en Juan Lacaze, Colonia Cosmopolita y Tarariras. Además, ocupa el cargo de moderadora de la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata. La religiosa destaca el crecimiento que han tenido las actividades vinculadas con el ejercicio de la memoria sobre el pasado reciente en diversas localidades del país.

“Quizás durante muchos años la Marcha del Silencio no fue muy conocida en las comunidades del interior, porque la marcha transcurre en Montevideo. Pero en los últimos años en otras localidades se han realizado otras marchas que han permitido instalar más el tema”, señaló.

Tron explicó que el apoyo a esa causa es un “compromiso que nace de una postura cristiana, de velar por una sociedad donde se pueda debatir, tener distintas posturas y miradas y trabajar la ciudadanía y la política de una manera libre, con respeto”.

La pastora valdense afirmó que “desde la fe y la enseñanza cristiana no existe ninguna forma de justificar la tortura, la desaparición forzada de las personas, la persecución ideológica. Y si hay situaciones que ameritan justicia, hay una Justicia pautada desde los estados para garantizar la vida y los derechos de los ciudadanos. No hay ninguna razón para justificar el terrorismo de Estado desde el punto de vista cristiano”.

En esa línea, destacó que la Iglesia Evangélica Valdense integra el Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana, “una organización que tiene más de 40 años y que nació en el contexto de la dictadura, tratando de acompañar a las personas que necesitaban refugio”, y dijo que “los religiosos no estuvieron ajenos a esa persecución”.

Además, la propia historia de esa iglesia ha estado signada por una persecución que se extendió a lo largo de varios siglos. “Como movimiento valdense hemos vivido la persecución durante muchos años. Somos una minoría perseguida, no podemos olvidar esa identidad, y debemos tener solidaridad con las minorías cuyos derechos han sido vulnerados”.