Organizada por la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes), en Nueva Helvecia se hizo la presentación del libro La labor docente en cuarentena. Condiciones de trabajo en la virtualidad, de los profesores colonienses María Eugenia Durquet, Paula Echeverría, Gabriel Geninazzi y Rafael Urriza. Se trata de una investigación desarrollada con el cuerpo docente de los liceos 1 y 2 de Colonia del Sacramento, que aborda el desarrollo del trabajo docente en la virtualidad en 2020.

La presentación de ese trabajo contó con la participación de los autores, así como de Alejandro Gortázar, responsable de la editorial Sujetos, Walter Migliónico, referente de salud laboral del PIT-CNT, y José Olivera, Nelson González y Gustavo Hellbusch, miembros representantes del Comité Ejecutivo de Fenapes. También participaron Julian Mazzoni, candidato a consejero del Codicen de ese gremio docente, y Conbertty Rodríguez, presidente de la Internacional de la Educación para América Latina (IEAL).

Las miradas

Walter Migliónico consideró que la investigación realizada por los docentes colonienses resulta “muy significativa”, ya que “los trabajadores somos los que definimos muchas preguntas que se nos han hecho históricamente.” “Ahora se nos pregunta qué está pasando con el teletrabajo y tenemos la necesidad de conocer. ¿Para qué? Para generar argumentos para poder defender con mayor éxito la defensa de nuestras mejores condiciones y medio ambiente de trabajo”, valoró.

Para José Olivera, secretario general de Fenapes, la investigación presentada en esa oportunidad tiene “dos grandes elementos de importancia”: el abordaje de la labor docente en situación de cuarentena, con el aislamiento del trabajador, que “genera evidencia para tener un mapeo de lo que fue pasando con la salud de los trabajadores del sector en el marco de la pandemia”; ese trabajo representa “una muy buena orientación para que aquellos compañeros que están preocupados por la salud ocupacional en el contexto de aislamiento puedan analizar qué es lo que les está pasando”.

En una misma línea opinó Nelson González, encargado de la Comisión de Política Educativa de Fenapes, quien destacó que ese trabajo aporta “la determinación y el aporte de evidencia científica” para “la discusión política que debe dar el sindicato hacia todos los compañeros sindicalizados, hacia el gremio docente y también hacia la sociedad”. En relación al desarrollo de la modalidad virtual, González dijo que está naturalizada, lo cual ha llevado “al colectivo docente a disminuir su autopercepción de los daños que genera en la salud de los trabajadores cuando se emplean los medios virtuales”.

González dijo que la virtualidad “se ha naturalizado” por parte de las autoridades de la educación “como una metodología que se ha impuesto por la vía de los hechos a los trabajadores mediante diferentes llamados para conformar lista 'tutores en línea', 'tutores de acreditación en línea' y las 'tutorías virtuales con acreditación en línea para estudiantes de 4º año”. Agregó que “por la vía de los hechos ya se está validando al teletrabajo como una modalidad más de trabajo docente” y que “contrapuesto a toda esta situación hemos tenido en estos últimos meses la aprobación de la Ley de Promoción y Regulación del Teletrabajo, en donde los trabajadores docentes no estamos amparados”. “Esta modalidad se instala como una definición política por vía de los hechos que fomenta la precarización del trabajo docente”, concluyó.

En tanto, Gustavo Hellbusch, de la secretaría de Asuntos Laborales de Fenapes, aseguró que “la virtualidad llegó para quedarse, salvo que exista la correlación de fuerza necesaria para generar resistencia”. La metodología virtual “iba ser implementada de todas maneras, con o sin pandemia, ya que esto estaba planificado con un cúmulo de elementos a nivel nacional e internacional que se han ido conjugando”.

Por su parte, el presidente de la IEAL, Combertty Rodríguez, señaló que a nivel internacional “no hay suficiente evidencia sobre este tema”. Comentó que la IEAL finalizó un primer estudio en Honduras, Paraguay y Costa Rica. Rodríguez comentó algunas de las conclusiones obtenidas en esa pesquisa: extensión de la jornada laboral, elevado aumento de funciones, responsabilidades y tareas, aumento de la demanda de las autoridades educativas en cuanto rendición de informes de la tarea que realizan, incremento del gasto por parte de los educadores y educadoras para realizar sus trabajos; afectación directa a la vida a nivel personal y familiar; mezcla de actividades de la vida doméstica con las del trabajo, incremento del estrés, entre otras.

Adelantó que un segundo trabajo se hará en El Salvador, Panamá, República Dominicana, Perú, Colombia, Chile, Argentina y Brasil. Este último estará enfocado en tres ejes: lo presencial, lo virtual y lo pedagógico.

Finalmente, Julian Mazzoni, candidato a consejero del Codicen como representante de los trabajadores docentes, planteó que los docentes deben “enfrentar una concepción de la educación que pretende fundamentarse en una asepsia de la ciencia social”, que apunta a “retroceder la educación pública y generar las condiciones para la mercantilización y la privatización”. Para Mazzoni, la investigación desarrollada por los docentes colonienses “va a fundamentar cualquier tipo de actuación que podamos tener los representantes electos por los docentes para defender la educación pública”.