Este martes se realizó la ceremonia de declaración de Monumento Histórico Nacional al edificio que ocupa el Club Social de Rosario, ubicado en Leopoldo Fuica entre Ituzaingó y Sarandí, frente a la plaza Benito Herosa.

El evento contó con las intervenciones del ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, el director general de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, William Rey Ashfield, el intendente de Colonia, Carlos Moreira, el alcalde suplente de Rosario, Pablo Maciel, y el presidente del Club Social, Enrique Alonso.

El edificio del Club Social de Rosario fue diseñado por el arquitecto Miguel Alberto Otaegui y se inauguró el 11 de octubre de 1953 con el fin de “fomentar la unión de los pobladores” de esa localidad coloniense y para “tener un punto de encuentro y esparcimiento para sus asociados”.

Según los argumentos expuestos por la Comisión de Patrimonio al declarar monumento histórico a ese edificio, entre 1940 y 1970 las ciudades de Rosario y Nueva Helvecia incorporaron expresiones de arquitectura moderna, “con amplio sentido de contexto que fueron, cada vez más, aceptados por la sociedad local”. Entre los cambios “de la época”, aparecieron nuevos conceptos de espacios domésticos y nuevos programas comerciales y socioculturales, “que tuvieron, entre otros, como actores fundamentales a los arquitectos formados al finalizar la primera mitad del siglo XX, entre los que se destacó Miguel Alberto Otaegui”.

La figura del club social “se desarrolló con fuerza en varias ciudades del interior de Uruguay, entre 1950 y 1960, generando lugares de reunión, de desarrollo cultural, vida social, generación de vínculos y recreación”, detalla la argumentación, y agrega que “el Club Social del interior del país fue el punto de reunión de varias generaciones, lo que significó un aporte fundamental a la memoria colectiva de las localidades”.