Pablo Sánchez, hijo del exalcalde de la localidad Florencio Sánchez, Alfredo, que fue condenado por varios delitos de corrupción, junto con varios integrantes de su familia, ocurridos en ese municipio coloniense, fungía como edil en la Junta Departamental de Colonia en representación del Partido Nacional.

Desde entonces, tanto él como su padre, su madre y su hermana no han hecho declaraciones públicas acerca de los hechos que derivaron en sus condenas judiciales decretadas en el Juzgado Letrado de Rosario. Los Sánchez tampoco han hablado acerca de la etapa carcelaria que cumplen desde entonces.

Tras un pedido realizado por la bancada del Frente Amplio (FA) en la Junta Departamental de Colonia, la Comisión de Legislación y Constitución del Senado inició la tramitación de sendos juicios políticos a Alfredo, el exalcalde, y al exedil, Pablo, en un proceso que no ha estado ayuno de vaivenes por parte del bloque oficialista.

Si bien en principio el bloque oficialista dudó sobre qué hacer con respecto a Alfredo, al igual que la bancada del FA entendió que ameritaba el inicio del juicio político para su par nacionalista. Tras iniciar el trámite, esa comisión parlamentaria solicitó al exedil blanco que le diera “vistas”. En ese marco, en las últimas horas la comisión de Legislación y Constitución recibió el testimonio escrito de Pablo Sánchez, que, al igual que su padre, ahora cuenta con el patrocinio legal de Federico Álvarez Petraglia.

En ese escrito, Pablo asegura que fue condenado por la comisión por una serie de delitos en un procedimiento abreviado que, al igual que la instrucción, ha estado plagado “de irregularidades que involucraron la vulneración de mi derecho fundamental a la defensa en juicio”. “Soy absolutamente inocente en todo aquello que se me ha imputado”, afirmó.

Argumentó que asumió la culpabilidad de esos hechos en un acuerdo que fue “producto de una situación en la que no fui asesorado en forma completa de los derechos que me amparaban”, sumado a que es “estresante de ver a mis padres detenidos, con una oferta de que mi madre quedaría libre si yo me hacía cargo de hechos que no cometí, pero que asumí ante la situación planteada con mi progenitora”.

Sánchez advirtió a los senadores que integran esa comisión que “no me conocen ni conocen el infierno al cual fui sometido”, por lo que “me veo en el deber de poner en conocimiento de toda la comisión y del Senado de la República el conjunto de irregularidades que se cometieron a mi respecto”. En ese sentido, comentó acerca de la presentación del incidente de nulidad que presentó Álvarez Petraglia, en los juzgados letrados de Rosario y de Florida, departamento en el que se encuentra recluido.

En caso de que ese recurso no fructifique, Sánchez no descarta “deducir un recurso de revisión penal ante la Suprema Corte de Justicia, y si no obtengo respuesta a nivel nacional, recurriré sin dudarlo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”. Según informó el periódico palmirense El Eco, en mayo la jueza letrada de Florida desestimó el incidente de nulidad presentado por la defensa de los Sánchez.